Conmoción a hora temprana en la ciudad de Luján de Cuyo. Alrededor de la media mañana, un automóvil remise protagonizó un choque con una moto de 110 cc. que guiaba el joven Brian Fajardo, quien murió en el lugar pese a los intentos de reanimación que realizaron primero los bomberos voluntarios del departamento y luego personal médico del Servicio Coordinado de Emergencia, que llegó también al lugar del siniestro.
Ocurrió en el cruce de las calles Alvear y Patricios, una esquina sin semáforos, a dos cuadras de la plaza departamental de Luján.
Fuentes oficiosas señalaron que el remise marchaba por Patricios de sur a norte con dos pasajeras a bordo (en el piso está estampada la palabra Pare).
Se trata de un vehículo Chevrolet Cobalt, al mando de Alfredo Lucero (30), mientras que el rodado menor circulaba por Alvear en dirección al oeste, pero acababa de arrancar porque el siniestro de produjo a metros de la verdulería de sus padres, sobre Alvear, vereda norte, a escasos 30 metros de la bocacalle. Una vecina indicó que el muchacho salía con un pedido con destino a la casa de un cliente.
El encontronazo fue de tal magnitud que el joven motociclista quedó tendido en el pavimento con severísimas lesiones. En el lugar actuó en primera instancia la integrante femenina del Cuerpo de Bomberos Voluntarios local, Sandra Roldán, que estaba fuera de servicio, y llamó urgentemente a la base de su unidad, de donde partió un móvil de rescate (el S 22), al mando del ayudante Alberto Funes y varios colaboradores.
La víctima tenía 19 años y era estudiante del último año del secundario Laureana Ferrari de Olazábal. En el lugar del siniestro quisieron linchar al remisero.
Esta comisión provista de un desfibrilador externo automático (DEA) intentó reanimar a la víctima que circulaba con el casco puesto, pero que sufrió graves lesiones en el cuerpo debido a la magnitud del golpe.
La maniobra de intento de salvataje fue continuada por un equipo del SEC que llegó después, pero nada pudo hacerse para salvar la vida del infortunado, confirmando el personal asistencial su fallecimiento en el lugar.
El fallecido tenía 19 años, y residía con sus padres y hermanos en la calle Paso de los Andes, frente a la Escuela Comandante Saturnino Torres, y asistía como alumno del último año al colegio secundario Laureana Ferrari de Olazábal, sobre calle República de Siria, a una cuadra del hogar del malogrado motorista. Compañeros de curso acompañaban ayer a la familia en tan difíciles momentos y ya habían dado noticia del infausto desenlace a las autoridades escolares.
Se mencionó que dada la cercanía del impacto con el punto de partida del motociclista, la verdulería de la familia, inmediatamente se constituyeron los allegados del accidentado, viviéndose entonces momentos de enorme tensión y dramatismo, que incluyeron un intento de agresión al chofer del vehículo del alquiler, que fue retirado del escenario por personal policial, según relataron a este diario personas que presenciaron los hechos.
Evidentemente en este percance se combinaron alta velocidad y omisión de las prioridades de paso, circunstancias que son analizadas por los peritos encargados de averiguar las causales de estos incidentes.