Cerca de las 10 de ayer, Andrés Cruz, de 70 años y titular de la estación de servicios de San Martín y Morales en la 4° Sección, acompañado por Pablo Vega -empleado de la firma- a bordo de una camioneta Toyota Hilux, llegó hasta una sucursal bancaria, ubicada a pocas cuadras de distancia, con la intención de depositar el dinero recaudado durante el fin de semana.
Sin embargo, en ese momento fue sorprendido por un sujeto que le roció el rostro con gas pimienta para apoderarse de un bolso donde se encontraba el dinero, y darse a la fuga.
Las versiones hablan de por lo menos dos sujetos que se movilizaban en una moto, por lo que el hecho podría haber sido cometido por "motochorros".
También existe la versión de que uno de los sujetos efectuó un disparo intimidatorio, pero personal de Científica que trabajó en el lugar no encontró vainas servidas.
Mientras que tras la denuncia, otros efectivos concretaron un operativo "cerrojo" que no logró dar con los delincuentes.
Ortiz, junto a su empleado, después del atraco debieron desandar las cuadras hasta la Oficina Fiscal N°13, también sobre avenida San Martín, donde dieron detalles de lo ocurrido, oportunidad en que se conoció que el dinero robado alcanzaba a la suma de 570 mil pesos.
La causa, por sus características, en manos del fiscal Gonzalo Marzal, fue caratulada robo agravado.
Otro caso... no hace mucho
Concretamente el pasado martes 12 de setiembre, tras un feriado largo, delincuentes disfrazados de obreros cortaron con conos las calles Tiburcio Benegas y Laprida, interceptaron a un empleado de la estación de servicios ubicada en Burgos y Moreno que, como ahora, se dirigía a un banco para depositar lo recaudado entre sábado y lunes (día feriado) y que, según lo denunciado alcanzaba a la suma de 420 mil pesos (en ese tiempo el combustible estaba más barato).
Ocurrió cerca de las 11. Los delincuentes "obreros" le pidieron que bajara la velocidad y después de golpearlo, se apoderan de dos cajas que estaban en el asiento trasero del automóvil donde había sido guardado el dinero, con el que se dieron a la fuga.
Los malvivientes dejaron en el lugar los conos y también al hombre con algunas lesiones por las que debió ser asistido en el hospital Lagomaggiore.
En ese atraco participaron cuatro personas y un vehículo con patente chilena que fue encontrado abandonado horas después. Pero por el delito no hay detenidos.
Para los investigadores, ambos casos tiene "un hilo conductor" y es la existencia de un “datero”, que bien podría estar en el círculo íntimo de las víctimas.