Condenaron a 10 años de prisión a un motochorro que atropelló y mató a una joven cuando escapaba junto a un cómplice tras arrebatarle la cartera a una mujer, en agosto del año pasado en la ciudad de Corrientes, informaron fuentes judiciales.
El Tribunal Oral Penal 2 de Corrientes consideró culpable a Enzo Gauna y le aplicó una pena de 10 años de cárcel por el delito de "robo simple en grado de tentativa en concurso real con el delito de homicidio" en perjuicio de Roxana Dalpozzolo.
Además, condenó al cómplice, Nahuel Ortiz Verdún, pero a 4 años de prisión por el "robo simple en grado de tentativa en calidad de coautor".
Los jueces Ariel Azcona, Juan José Cochia y María Amelia Zair Nicolás anunciaron que el 3 de diciembre próximo darán a conocer los fundamentos de la sentencia.
El hecho ocurrió el 13 de agosto de 2018, cuando Dalpozzolo se movilizaba en moto junto a su marido y ambos fueron atropellados por dos motochorros, que escapaban de un robo a gran velocidad y a contramano.
El episodio se produjo en el barrio San Gerónimo de la Capital provincial, donde los delincuentes le arrebataron la cartera a Irma Correa y escaparon del lugar, pero fueron perseguidos por un testigo.
En la fuga, los motochorros impactaron violentamente con la moto de la pareja, por lo que Roxana sufrió graves lesiones en la cabeza y falleció a poco de ingresar al hospital Escuela “General San Martín”.
Tras escuchar la sentencia, el padre de la víctima, Edgardo Dalpozzolo, se mostró "conforme a medias" por la decisión del tribunal, y destacó especialmente el rol de los testigos la mujer víctima del robo y de Jhonatan Rodríguez, el hombre que persiguió a los motochorros.
Roxana Dalpozzolo era madre de dos pequeños hijos y tenía 28 años, era estudiante de Abogacía, trabajaba y además era militante social y de la Juventud del Partido Justicialista y bailarina en la comparsa Sapucay.
En los alegatos, la defensa había solicitado la absolución de ambos imputados; el Ministerio Público Fiscal una pena de 12 años de prisión y la querella la pena máxima, 25 años de prisión por el delito de homicidio en ocasión de robo.