Las autoridades brasileñas confirmaron ayer la muerte de 56 personas en un sangriento motín entre dos facciones criminales en una cárcel de Manaos, la capital de Amazonas (norte), y buscan a 144 presos que se fugaron de ese centro y otra prisión contigua.
“Los presos fueron muertos por los propios internos, en un enfrentamiento de extrema violencia” que empezó el domingo en la tarde y duró cerca de 15 horas, informó la Secretaría de Seguridad de Amazonas, que revisó a la baja los 60 muertos reportados inicialmente, varios de ellos decapitados.
El episodio ocurrió en el Complejo Penitenciario Anisio Jobim (Compaj), en una zona periférica de Manaos, motivado por un choque entre dos facciones criminales: el Primer Comando de la Capital (PCC), originario de Sao Paulo, y el grupo local Familia del Norte (FDN).
“Es la mayor matanza cometida en una prisión de la Amazonía”, afirmó el secretario de Seguridad Pública estatal, Sergio Fontes, quien aseguró que los grupos de narcotraficantes se disputan dinero y territorio. “Muchos fueron decapitados” para enviar un mensaje a sus enemigos, añadió el funcionario. Las autoridades lograron salvar la vida de otros 12 rehenes.
Familiares de los internos se agolparon el lunes en la puerta del presidio a la espera de noticias de las autoridades, que ya iniciaron los procesos para identificar los cuerpos.
Entretanto, la Secretaría de Seguridad de Amazonas informó en la noche que 112 presos del Compaj y 72 internos del contiguo Instituto Penal Antonio Trindade (Ipat) se fugaron, y sólo 40 de ellos fueron recapturados.
Hasta el momento se tienen pocos detalles de los incidentes. El gobierno de Amazonas sólo había dicho que los presos del Ipat --a 1,6 km del Compaj-- se escaparon una hora antes de que comenzara el motín en la cárcel vecina, en un hecho que no se sabía si tenía conexión con la matanza.
En paralelo, este lunes hubo un intento de rebelión en el Ipat y otro intento de fuga en un centro de detención provisional masculino de Manaos, pero las autoridades aseguraron que ambos episodios ya fueron controlados.
Solidaridad del Mercosur con familias
El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, se solidarizó con los familiares de las víctimas del motín carcelario en Brasil, que dejó al menos 60 muertos, y señaló que una reforma penitenciaria es “inaplazable”.
“Nuestra solidaridad con víctimas y familiares del motín carcelario en Brasil donde murieron decenas de personas”, escribió Samper en su cuenta de Twitter.
El secretario de la Unasur, cuya sede está en Quito, agregó que es necesaria una reforma de los sistemas penitenciarios.
“Los sistemas penitenciarios se han convertido en fábricas de violación de los DDHH y escuelas del crimen”, afirmó.