Morrissey no se guarda sus pensamientos, y a causa de eso es tomado comúnmente como un artista polémico. Por poner un ejemplo: hace unos meses, cuando Kevin Spacey sufría el repudio de todo el mundo, él fue uno de los pocos que salió a apoyarlo.
Y ahora suma una más a su lista de frases (al menos) controversiales. En ocasión de la próxima gira por el disco "Low In High School", en la que pasará por Chile y Argentina (el 7 de diciembre, en Buenos Aires), el británico concedió una entrevista a La Tercera, medio del país trasandino. Habló de temas políticos: criticó a la izquierda de su país y apuntó especialmente contra el movimiento feminista.
"Toda la prensa escrita está controlada por la izquierda, que no quiere un debate abierto o una opinión distinta -comenzó diciendo-. La izquierda es de mente cerrada y trabaja muy duro para mantener una cultura de la negación. Si no estás de acuerdo con la izquierda, eres masacrado en la prensa por ser un fanático racista, tu público es ridiculizado y se hacen todos los esfuerzos para silenciarte", sostuvo Morrissey, quien según él tiene a la prensa de su país en contra por sus declaraciones sobre el Brexit, la inmigración y el multiculturalismo ("Quiero que Alemania sea alemana y que Francia sea francesa", había dicho en 2017).
Pero lo que llamó más la atención de esta entrevista fue su manera de referirse al feminismo, un movimiento que en los últimos años se ha masificado en todos los ámbitos, nucleándose en banderas como #niunamenos o #metoo en Hollywood.
"El feminismo moderno no es lo mismo [que el que él conoció a sus 14 años] porque parece aspirar a 'lo que sea que hagan los hombres', y eso parece ser suficiente. Por lo tanto, se convierte en un gran éxito. Por ejemplo: el poder tener un equipo femenino de fútbol o a un grupo de niñas integradas en un club de boy scouts", opinó.
Y siguió: "El objetivo original del feminismo era avanzar hacia a un plano intelectual superior, pero ahora solo parece querer ocupar posiciones masculinas y recibir agresión masculina. No ayuda a nuestras sociedades y, más bien al contrario, hace que el masculinismo tome represalias".
Las declaraciones fuertes y ambiguas ya le valieron repudios en Chile y nuestro país. Sobre todo en relación a las supuestas "represalias" a las que se refirió.
