La investigación llevada a cabo por médicos australianos prueba que emociones intensas como el enojo, la ira, la ansiedad u otras asociadas a la depresión pueden aumentar hasta 8.5 veces más los riesgos de sufrir accidentes cardíacos durante las 48 horas posteriores al episodio emocional.
Según el Profesor de cardiología de la Universidad de Sydney, Geoffrey Tofler, es necesario pensar en elementos potenciales de prevención, acentuando la conciencia del correlato de las emociones en el plano físico, específicamente el cardíaco, ya que sólo sabiendo cómo manejar el estrés y las emociones negativas es posible reducir los riesgos de sufrir accidentes cardíacos, sobre todo en personas con antecedentes o patologías del corazón.
"El mensaje a las personas que debemos ser conscientes de que un acceso de enojo intenso o ansiedad puede llevar a un accidente coronario, por lo que es bueno considerar estrategias y actividades preventivas", concluyo el Dr. Tofler.