Las joyas por las que se acusa de presunto robo a la vedette argentina
Moria Casán
fueron enviadas ayer al juez de la ciudad paraguaya de Luque, Alberto Sosa, quien dispuso la realización de pericias para confirmar si se trata de las alhajas.
El joyero Manuel Benítez Gill todavía debe acudir a reconocer si se trata o no del juego de gargantilla y aros con zafiros y brillantes que le prestó a la vedette argentina para un show en la Conmebol el 27 de julio pasado.
Las joyas están reducidas, sin varias de las piedras y fueron enviadas en un sobre que tenía como destinatario al juez penal Alberto Sosa, quien estaba a cargo de la causa.
Casán fue detenida en Paraguay el 28 de julio pasado, luego de que el joyero Juan Armando Benítez denunciara la desaparición de unas joyas que habían sido usadas por la actriz en un desfile, pero tras prestar declaración un día después recuperó la libertad y retornó a su país.
Según la actriz, tras el show, en el camarín ella le entregó las joyas a su asistente para que las guardara en una caja.
La jueza paraguaya Dina Marchuk emitió un pedido de extradición para Moria Casán, su asistente Alexis "Galo" Soto y del empresario Luciano Garabellano, aunque sobre este último pesaba una orden de detención ya que también contaba con domicilio en Asunción.
Esta orden de extradición llegó a la Justicia argentina a mediados de septiembre, por lo que Casán, Soto y Garabellano esperaban la citación de un momento a otro por parte de jueces locales.
Carlos Rodríguez Brun, abogado del joyero, dijo que los letrados de Moria le dieron los nombres de "testigos claves" que sabían del paradero de las joyas.
Rodríguez Brun dijo que "las joyas están en Paraguay" y aseguró que en cuenta fueran devueltas, "se dará una recompensa a Moria Casán por ayudar a esclarecer el hecho y por volver a tener las joyas, que es lo único que quiere Armando Benítez Gill".