La jueza Dina Marchuk resolvió que Moria Casán sea trasladada al penal del Buen Pastor y le negó el beneficio de la prisión domiciliaria mientras se resuelve la situación judicial de la vedette en el vecino país. La diva viajó para pedirle a la justicia que levante el pedido de captura internacional que pesa sobre ella por el presunto robo de joyas valuadas en 80 mil dólares en 2012.
Marchuk desestimó el pedido de Casán porque no cuenta con arraigo en el país, además de que estuvo prófuga por mucho tiempo y ni la Fiscalía ni la querella se presentaron a la audiencia de imposición de medidas, informó el portal ABC.
Por lo tanto, para que sea sometida al proceso, la mujer de 69 años debe estar recluida.
Los abogados de la vedette habían solicitado arresto domiciliario alegando que no existe peligro de obstrucción a la investigación penal. Además, ofrecieron una fianza real de US$ 210.000.
Sin embargo la jueza desestimó esos postulados como así también el supuesto acuerdo de palabra al que llegaron Casán y el joyero Luque Armando Benítez, que la acusó de haberle robado una gargantilla que le había prestado para un desfile. El mismo tendrá validez cuando quede plasmado en un documento formal.
La vedette fue arrestada ayer en cuanto bajó del avión. "Vine para que quede todo aclarado y para poder ir de vacaciones con mi hija", dijo en ese momento. Luego pasó la noche en la Comisaría de la Mujer 17 junto a otras 11 presas.
El caso
En 2012 el joyero Luque Armando Benítez le prestó a Casán una gargantilla valuada en 80 mil dólares para un desfile. Las alhajas desaparecieron y la denuncia recayó sobre la argentina y su asistente, Aldo Alexis Sotto.
La causa avanzó y Moria llegó a un acuerdo económico con Armando Benítez. Pero paralelamnete la justicia debe analizar si levanta o no el pedido de captura internacional a la vedette.
