Ella viajó en la madrugada del lunes con sus abogados y 210 mil dólares bajo el brazo. Se bajó del avión, regia, se tapó las esposas con un bucito para que no se le vean en el aeropuerto de Asunción al que llegó en la madrugada y, con sus anteojos de sol en plena noche titilando de brillantes, fue directo a la Comisaría.
El plan craneado por sus letrados era una tortura de bajo impacto: encerrarla un par de días de 40 grados a la sombra en la confortabilidad de un hotel cinco estrellas de Asunción. Mientras, ellos (Víctor Stinfale y Hugo López), hacían los “trámites” para dejar sin efecto el pedido de captura internacional que pesaba sobre Moria Casán por la denuncia por la desaparición de un collar que ella tenía que lucir en un evento.
El joyero y los implicados cerraron trato con un acuerdo de dinero y la causa se cerró. Pero Casán seguía teniendo intacto su pedido de captura internacional. Lo que había que hacer no era mucho, un asunto de papeles, que la diva quería resolver para poder viajar a Disney con su nietita. Pero la cosa se complicó.
Es que, a pesar de que todo estaba ‘calculado’, la jueza Dina Marchuk resolvió la prisión preventiva de Moria, no aceptar la fianza que se ofreció de 210 mil dólares, y que sea trasladada a una cárcel común: sin beneficio de arresto domiciliario, ni de permanencia en una comisaría de la mujer.
Los argumentos de la jueza fueron que la morocha no tiene arraigo en el país vecino, además de que estuvo “prófuga” por mucho tiempo.
Moria tendrá que dejar el perrito yorkshire que siempre lleva en la cartera para ingresar al penal Buen Pastor, reducto carcelario de mujeres y uno de los más poblados de Asunción donde las reclusas viven en una situación de hacinamiento.
El asunto es que en la cartera no sólo guarda el yorkshire sino que, según la directora del penal, Ana Coronel: “Dentro de su billetera se incautó 1,6 gramos de cocaína y se confirmó por la Senad de Paraguay”; al momento de requisarla para el ingreso a la cárcel.
Un revés impensado que podría tomarle más que unos días hacinada. ¡Por favor! ¿Zafará Moria? Seguro, cuando salga, nos convida con una película.
