Después de que se conviertiera en el suceso noticioso de la semana previa a la Navidad, por su periplo carcerlario en Paraguay, Moria Casán volvió a casa.
Fue en la noche del 23, a bordo de un avión que llegó al aeropuerto de San Fernando, y acompañada por su abogado Víctor Stinfale -que se quedó con ella todo el tiempo en que estuvo presa en el país vecino.
“No voy a hacer un rally mediático, chicos”, dijo Moria en declaraciones a la prensa, apenas bajó del avión en el aeropuerto de San Fernando.
“No puedo hablar de la Justicia, pero voy a destacar la muy buena actuación de la fiscal paraguaya Genoveva Figueredo”, manifestó. También tuvo palabras elogiosas para sus compañeras del penal, con quienes tuvo una muy buena relación. “Como ese penal había sido un convento, tiene una mística especial”, añadió la diva.
“La defensa de los doctores Víctor Stinfale y Matías Morla es lo mejor del universo”, sostuvo cuando los cronistas le señalaron que algunos habían cuestionado la actuación de sus letrados.
“Siempre estuve tranquila, con templanza. Esto fue un reality de la vida. Amo a mi país”, declaró; y adelantó que iba a pasar las fiestas con su hija, sus nietos y sus amigos.
Durante la Nochebuena, la vedette, que no para un minuto, empezó a tuitear: “Feliz con amigos bailando y recibiendo llamado del Diego”. A partir de lo cual todos los que la siguen en la red del pajarito “compartieron” con su diva su estado de ánimo “siempre up”, como dice ella y la noticia de que estuvo charlando telefónicamente con Maradona.
Ya a la madrugada del 25, a eso de las 4, empezó a comentar en Twitter sus apreciaciones respecto a la experiencia que vivió en el penal y las relaciones afectivas que le quedaron: “Extraño a mis compañeras del correccional del Buen Pastor, quería celebrar Nochebuena con ellas y no me lo permitió mi libertad ni las autoridades: las quiero Erika, Mirna y Cynthia #Regresare #SinEsposas y con regalos”, tuiteó Moria para cerrar la noche.
