Por Arq. María Florencia Oña La Micela
Viajar con un arquitecto puede ser una buena forma de descubrir ciudades, su diseño y construcción. Adelantándonos a fin de año, vamos a recorrer los diversos referentes y paisajes arquitectónicos de la ciudad de Montreal, donde puede disfrutarse desde el área antigua y bien preservada de la ciudad, los extensos parques, el Hábitat 67 -un complejo residencial diseñado por Moshe Safdie-, la Biosfera -de Buckminster Fuller-, la ciudad Olímpica, hasta los innumerables y apasionantes ejemplos de arquitectura contemporánea.
Visitar el edificio del Hábitat 67 requiere un paseo en bicicleta, atravesando la ciudad vieja y conectando con las ciclovías hacia la zona industrial costera. Se compone por una hermosa disposición de cubos apilados formando una única estructura.
Fue construida para la Expo 67, titulada "El Hombre y Su Mundo". El arquitecto presentó ante las autoridades el pabellón claramente moderno con un esquema innovador. Fue lo suficientemente fuerte como para que se construya.
El edificio es un gran ejemplo de construcción pre-fabricada, un movimiento que ha regresado en la actualidad debido a la sustentabilidad y la reutilización.
El Hábitat 67 consta de 354 bloques de hormigón de 11.80 x 5.30 x 3.50m dispuestos en aparente desorden, aunque responden a una estrategia estructural calculada. Cada módulo de hormigón fue construido en una fábrica levantada in situ.
Todo el proceso se trabajó como si fuera una cadena de ensamblaje: primero, se fundió el concreto del módulo; luego, se instalaron las conexiones eléctricas, la cocina, los baños y las ventanas; después, una grúa los elevó para su ubicación final.
Se construyeron 158 viviendas originalmente. Esta cantidad se ha reducido por estos tiempos debido a la unión de módulos, lo que respondía a la visón del arquitecto para una organización urbana. Su objetivo era resolver los problemas habitacionales sin devorar los terrenos circundantes.
Cada módulo de vivienda posee su propia terraza para espacios de ocio, construida sobre el techo del vecino. El edificio total está orientado este-oeste lo que le permite disfrutar del sol en invierno y su disposición de módulos permite la circulación de vientos por todo el edificio.
Algo similar ocurre en verano donde la misma disposición de ventanas de cada vivienda permite la circulación cruzada. El modelo habitacional también incluye aislamiento térmico en la carpintería, utilización de madera en el interior, tratamiento de aguas sucias y tratamiento de las pluviales que son recolectadas desde la cubierta.
Hábitat 67 es un complejo de residencias privadas. Resulta difícil imaginar el espacio interior y cómo sus habitantes han convertido la estructura en un lugar interior confortable. El edificio es un gran ejemplo de construcción pre-fabricada, un movimiento que ha regresado en la actualidad debido a la sustentabilidad y la reutilización. Es mucho más que un edificio que un arquitecto pueda adorar, es atemporal. Muchos profesionales aún investigan los mismos temas.
Otro ejemplo de arquitectura imponente de la expo es la Biosfera de Richard Buckminster "Bucky" Fuller, quizá uno de los más espectaculares. En un diámetro de 76m, la esfera se eleva 72m hacia el cielo, dominando la isla en la cual se ubica. El volumen del mismo es lo suficientemente espacioso para contener el edificio de 7 pisos que se encuentra en su interior.
Fue un homenaje a Fuller, quien ha sido reconocido como uno de los primeros arquitectos en llevar el concepto de sustentabilidad a la profesión.
Geométricamente, el domo es un icosaedro, formas pentagonales se interceptan en grillas hexagonales. Sin embargo, la claridad de la forma se complejiza con la fragmentación de sus caras, las cuales se subdividen en series de triángulos equiláteros. Como resultado en la sumatoria su composición es sustancialmente más esférico que un simple icosaedro.
El entramado de la estructura es creado completamente por tubos de acero de 3 pulgadas, soldados en las uniones y disminuyendo su espesor gentilmente hacia la parte más alta de la estructura.
Para Fuller, los arquitectos eran capaces de entender y navegar entre la complejidad internacional de la sociedad, la tecnología y el ambiente. Según su visión, la arquitectura debía existir con un contacto próximo a la naturaleza humana, jugando un papel crítico en elevar el estado de la humanidad y promover su responsabilidad con el ambiente.
Después de casi 15 años sin uso, en 1990 la Biosfera fue adquirida por el gobierno canadiense y renovado como un espacio de exhibición ambiental. Fue un homenaje a Fuller, quien ha sido reconocido como uno de los primeros arquitectos en llevar el concepto de sustentabilidad a la profesión.
El renacimiento de la Biosfera también resaltó la emergencia de que la arquitectura vaya de la mano con los principios de sustentabilidad y las preocupaciones mundiales, defendiendo los principios de la profesión en servicio a la naturaleza y el hombre.
Montreal no es solo sobre el pasado, todo se conjuga, tiene aires europeos, edificios modernos y parques extensos con esculturas. Los artistas y diseñadores han tomado la ciudad y la han convertido en un lienzo para la imaginación contemporánea. Abundan expresiones artísticas e instalaciones, está repleta de restaurantes deliciosos y de vanguardia, museos modernos y mucho más.
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