La postura de Mendoza ante la reforma de la coparticipación fue el tema central de una reunión entre la vicegobernadora Laura Montero y el ministro de Hacienda, Martín Kerchner. Se trata de un tema impulsado por el Ejecutivo nacional pero que es clave para las arcas de la provincia.
La ley de coparticipación federal es la que define la distribución de los impuestos nacionales entre la Nación y las provincias. Actualmente, si se hace el cálculo per cápita, Mendoza está relegada al penúltimo lugar después de la provincia de Buenos Aires. Lo complicado es que todas las provincias deben estar de acuerdo para modificarla.
“Es una ley que hace 20 años está en deuda. Jamás se tocó”, definió en pocas palabras la vicegobernadora. Para el oficialismo, uno de los principales puntos de discusión son gravámenes como el impuesto al cheque y las retenciones que derivan a la Nación un valor que después no regresa.
Montero está a cargo de la gobernación por las vacaciones de Alfredo Cornejo y Kerchner es uno de los ministros de mayor confianza del gobernador.
La reunión entre ambos fue parte de una estrategia local para coordinar el armado de informes técnicos y así con ellos plantear una postura sólida. Más allá de recibir una mayor masa de recursos, los funcionarios propusieron simplificar el laberinto fiscal, eliminar o disminuir impuestos distorsivos (como al cheque) y modificar el sistema tributario.
Montero criticó en eso al gobierno de los Kirchner: “Es algo que con el kirchnerismo no podíamos discutir. Cristina siempre habló del federalismo pero era unitaria en el manejo de recursos. La Nación concentraba fuertemente recursos y no distribuía de forma automática sino discrecionalmente”.
Como anfitriona del encuentro, sugirió que podían hacerse simulaciones de distribución “con criterios objetivos” para sostener los sistemas de Salud, Educación y Seguridad. Además para la ingeniera deberían incluirse “indicadores de desarrollo económicos, sociales y humanos, y criterios de eficiencia en el gasto”.
Por su parte, en lo que consideró “una fructífera reunión”, Kerchner explicó que la primera reunión nacional será en febrero. “Esto consta de distintas etapas. Tenemos que definir equipos y el perfil que deben tener los mismos para trabajar junto a los de la Nación. Además, debemos realizar un proceso de sensibilización y diagnóstico”, detalló.
En ese sentido, el gobierno local prepara un equipo con funcionarios, representantes municipales, consejos de Ciencias Económicas, académicos, legisladores (nacionales y provinciales) y federaciones económicas de la provincia. Con miras a 2019, si esta vez se logra, sería el primer cambio desde que el tema se planteó con la Reforma Constitucional de 1994.