Monitorear las salidas transitorias de los presos mendocinos cuesta $45.900 por día

El gobierno de Mendoza desembolsará $33.553.900 en dos años tras haber renovado el servicio de 100 pulseras electrónicas con GPS que utilizan los presos para las salidas transitorias. Cada dispositivo cuesta $459 por día, monto que se la abonará a la empresa Surely S.A. que ya desde 2015 maneja este sistema. Si bien ese año la empresa fue la única que se presentó en la licitación, en esta oportunidad la renovación se hizo a través de compra directa, alternativa permitida por la Ley de Emergencia en Seguridad.

Los 100 dispositivos que se renuevan tienen GPS por lo que permiten conocer la ubicación exacta del sujeto que las porta. Se suman a otros 409 provistos por el gobierno nacional que funcionan con radiofrecuencia por lo que sólo otorgan un localización aproximada.

"Las pulseras GPS se utilizan actualmente cuando las personas privadas de la libertad hacen uso de las salidas transitorias o cuando por alguna circunstancia especial la justicia autoriza que la persona se traslade de un punto a otro", precisó Eduardo Orellana, director del Servicio Penitenciario de Mendoza. Destacó que Mendoza fue la primera provincia del país en incorporar este sistema para los presos y que es la segunda en disponibilidad de aparatos después de Buenos Aires.

Sobre el segundo tipo de dispositivos detalló que marcan un punto donde la persona está autorizada para permanecer por lo que se emplean para la prisión domiciliaria. “Si la persona se saca la pulsera, automáticamente empieza a marcar un error, por lo que inmediatamente se da aviso al 911 y se desplaza un móvil policial, que en algunos casos logra la detención inmediata y en otras no”, reconoció. De todas formas Orellana defendió el sistema ya que asegura que permite evitar la sobrepoblación en las cárceles y remarcó que su uso siempre está sujeto a autorización judicial.

Además se refirió a un tercer tipo de dispositivo que están empleando para los casos de violencia de género. "Son aparatos duales, se le da uno a la víctima y otro al agresor. Cuando empiezan a acercarse, generalmente a unos 500 metros, se emite una alerta", explicó. Asimismo remarcó que se le hace una llamada a la víctima para que busque un lugar seguro y al victimario para avisarle que se está acercando, ya que en algunos casos puede desconocerlo.  "Es muy superior al botón de pánico y también viene de un aporte de la Nación", subrayó.  Por otra parte precisó que Mendoza cuenta con 100 de estos aparatos disponibles pero que por el momento, de acuerdo a determinaciones de la justicia, están en uso 16.