La actriz italiana protagonizó, a sus casi 52 años, una sesión de fotos en la que deja ver su hermoso cuerpo. Una de esas instantáneas, obra del fotógrafo Fred Meylan, ocupa la portada de “Paris Match”.
En ella se la ve en una piscina completamente desnuda. El fotógrafo subió a su perfil las imágenes y, pese al obvio tono artístico, Instagram las censuró. Meylan tuvo que volver a ponerlas con unas “estrellitas” tapando los genitales y los pezones de la actriz.