Mónica Gutiérrez lapidaria tras despedirse de su programa: “Es de cuarta”

En la tarde del viernes, Mónica Gutiérrez estuvo por última vez al frente de "Crónicas de la tarde". Después de cinco meses al aire, el ciclo periodístico que nació para llenar un vacío de la programación de El Trece pero que se extendió a causa del coronavirus, llegó a su fin.

"Al comienzo me dijeron 'vamos a hacer un programa de tal manera'; y yo les dije: 'mirá, pueden pasar tantas cosas en la Argentina en tan poco tiempo...'. Pero la verdad es que nunca me imaginé que tanto. Nosotros tuvimos dos momentos muy fuertes que cambiaron todo. Por un lado el asesinato de Fernando Báez Sosa, que nos llevó casi dos meses de programa. Y después, cuando estábamos aflojando, llegó el coronavirus. Hicimos un programa de alto perfil periodístico que me llevó para el lado que a mí más me tira, que es la información dura", dijo en una entrevista con Clarín sobre el ciclo que fue su primera experiencia después de 22 años en América.

En medio de la pandemia, sin contratos que la aten a ninguna empresa y con planes de viajar cuando las circunstancias lo permitan, Mónica considera que es el tiempo de "relajar y mirar la realidad desde otro lado".

La conductora también se refirió a su salida de América, lugar que la albergó durante casi toda su carrera. Aún mantiene el contacto con sus ex compañeros aunque de parte de los dueños no recibió un llamado "ni para saludarme". "Yo me fui sin un peso de América: renuncié y me fui. Ejecuté mi propia libertad personal. Yo no me fui mal de ningún lado, mis decisiones las tomo de manera personal. Viví momentos muy lindos e interesantes pero en algún momento sentí que ya estaba, que era una experiencia agotada. La vida es muy corta para estar parado siempre en la misma baldosa", aseguró.

Gutiérrez habló también de su pelea con Jorge Rial y reveló que la interna viene desde hace ya varios años. "Mirá aquello del bote fue una campaña instrumentada por el kirchnerismo hace 4 años y medio, no es de ahora. A mucha gente no le gustó que yo hiciera una cobertura que fue muy intensa y recordada sobre la inundación en Luján. A partir de ahí, cada vez que caen dos gotas de agua se supone que yo tengo que estar metida con las botas en el agua. Un par de años después recrudeció esta campaña en contra mío, y él la retuiteaba y la retuiteaba... Yo no entendía que un compañero del canal se prendiera en esa", afirmó.

Y ya sin las obligaciones contractuales develó el por qué de su silencio: "Ahora lo voy a decir, si en América no se cubrían más inundaciones ¡era porque no había presupuesto para mandar a nadie! ¿Me entendés? Yo, para responderle, debería haberme cagado en el canal donde laburaba, cosa que no hago porque nunca escupo en el plato donde como. Y él se prendió en esa y tuvimos un intercambio de tuits que yo le pregunté quién le pagaba para que hiciera esos tuits".

Dejando en claro que el enojo ya es cosa del pasado, añadió: "Yo no quiero entrar en una guerra con Rial porque mi salida de América no tuvo nada que ver con él, aunque hoy el pibe sea el niño mimado. No sé de qué antiguo rencor vive porque no me interesa, que diga lo que se le ocurra. Yo no me prendo en una guerra de vedettes, no estoy en el mundo de la farándula ni quiero estar; no está en mi naturaleza, no lo comprendo".

Mónica también refirió a los dichos de Nicolás Wiñazki acerca de una una vuelta simbólica de 678, aunque para ella no hay una periodismo demasiado oficialista: "lo que yo veo es que se está volviendo a fogonear la grieta. Y me parece de muy mal gusto en este momento, cuando se está muriendo gente y en cualquier momento colapsa el sistema sanitario. Agitar la grieta ahora es de cuarta. Todo el mundo busca confirmar su propio sesgo, porque eso simplifica la vida. Y militar cuarentena o anticuarentena ahora siento que no corresponde", explicó.

"Si la elección es morirse de hambre o por un virus nadie tiene la respuesta para eso. Hay que colaborar y entender que la humanidad pasa un momento extremo y la resolución depende mucho de la responsabilidad personal y de las decisiones que toman los que nos gobiernan. Es un tema muy profundo", completó.

Para cerrar, la conductora también se refirió a un hipotético llamado de América y aseguró que no le cierra la puerta a ninguna propuesta, aunque “no creo que sucede”.