Luego de tantas vueltas y amagues, Mónica Gutiérrez se despidió de su ciclo "Crónicas de la Tarde" en Canal 13. Visiblemente emocionada, la periodista se despidió del ciclo, pero antes del final realizó una fuerte revelación sobre sus sensaciones con el asesinato de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell y en manos de un grupo de rugbiers.
La conductora tenía en mente para el final del programa hacer una fiesta pero con los protocolos sanitarios por el COVID 19 eso fue imposible: "Hoy quise venir, aunque sea por última vez, luego de haber estado tanto tiempo en un estudio remoto, que desde ya agradezco que me hayan dado la posibilidad de hacerlo. Qué experiencia conducir de manera remota, una cosa es salir con una opinión o una columnita, pero otra cosa es tratar de mantener el hilo de una conversación", comenzó diciendo Gutiérrez.
"Nos estamos despidiendo. Este programa empezó el 6 de enero y lleva cinco meses en el aire. La idea original era que sean tres, nos habíamos comprometido todos a que este sea un programa de transición durante enero, febrero y marzo, pero después la realidad es mucho más fuerte y potente que toda otra cosa. No hay ficción que atrape más que la realidad, y nos llevó puestos", aseguró la rosarina.
"Ningún primer programa se parece a los que vendrán, en este programa ni hablar. ¿No tuvieron la sensación de que estaban en una tabla de surf? Todo el tiempo, y en algún momento esa tabla de surf estuvo sobre un tsunami", dijo la periodista.
"Hemos hecho un programa periodístico, fue Mandarina, a quien desde ya le agradecemos la convocatoria para dar nuestra impronta periodística a este espacio. La realidad nos aportó temas tan vibrantes como los que hablamos hoy, y ni hablar del crimen de Fernando. En algún momento pensé que alguien me había puesto en este programa porque venía ese caso, como que algo me trajo hasta aquí. Después vino la pandemia y nos tocó cumplir otra tarea", contó emocionada Gutiérrez.
Luego de agradecer a la productora y a las autoridades de Canal 13, Mónica dijo haberse sentido "como en casa" y cerró con un "Acá estamos, hasta la próxima".