Mónica Farro y Leandro Herrera se casaron después de casi dos años de noviazgo. La clásica lluvia de arroz recibió a los recién casados a la salida del registro civil de la avenida Cabildo, en el barrio porteño de Belgrano.
Antes de partir a la fiesta que los esperaba en un boliche céntrico, la vedette y el personal trainer demostraron su felicidad ante las cámaras de Intrusos. "Casarme con este hombre maravilloso para mí es un placer", aseguró. Y agregó: "La ceremonia fue muy linda, lloramos nosotros y muchas personas más. Tanto él como los testigos tuvieron palabras maravillosas. Un testigo fue la hermana de él y el otro un amigo mío y fue todo muy emotivo", expresó la uruguaya.
"Él no podía hablar cuando me puso el anillo y yo no creí que me iba a emocionar", comentó sobre el emotivo momento en el que estuvieron acompañados de los hijos de cada uno y de sus familiares y amigos. Muy enamorada del hombre que conquistó su corazón, develó: "Me dijo muchas cosas tiernas y lindas. El amor es muy lindo".
Ante la mirada de su flamante marido, la vedette reveló: "Cumplí el objetivo de estar feliz, bien, con una pareja sana".
"Tiene paciencia, me aguanta, porque soy bastante complicada. De a poco va sacando cada capa de los escudos que tuve sobre el amor, por lo dolores que tuve en el amor. Me hace ser mejor persona. Él es muy dulce, tiene una ternura tan especial que todo es lindo al lado de él, y eso es lo maravilloso. Más allá de que hay peleas y discusiones como en toda pareja. Pero desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, es todo armonía", dijo sobre el hombre con el que convive hace casi dos años y que conoce hace cuatro.