Francia y Suiza terminaron la primera jornada igualados 1-1 en la final de la Copa Davis, en Lille, donde Roger Federer, la estrella de los visitantes, pudo jugar pero se mostró mermado físicamente, cayendo 6-1, 6-4 y 6-3 ante el local Gael Monfils.
En el primer duelo de los individuales, Stanislas Wawrinka había puesto a los suizos por delante, derrotando al número uno de los locales, Jo-Wilfried Tsonga, por 6-1, 3-6, 6-3 y 6-2.
Después de ese primer punto, Suiza estaba ante una gran oportunidad para encarrilar el camino hacia su primer título en la Copa Davis, con Federer, número 2 mundial, ante Monfils, 19º de la ATP.
Pero el suizo apenas fue un espejismo de lo que acostumbra y acusó más de lo esperado los problemas físicos de los últimos días.
Federer había estado en duda durante toda la semana, después de haber tenido que renunciar por un problema de espalda antes de la final del ATP Masters, que iba a jugar el domingo de la pasada semana en Londres ante el serbio Novak Djokovic.
Esta semana se ejercitó por primera vez el miércoles y venía trabajando para llegar lo mejor posible al partido de ayer, cuando Monfils fue abrumadoramente superior. Federer pudo moverse por la pista aparentemente sin problemas, pero sus golpes eran mucho menos potentes y precisos de lo acostumbrado.
Monfils, que nunca lo había derrotado en polvo de ladrillo en cuatro enfrentamientos anteriores, pudo ir ganando confianza poco a poco y, ayudado por un ambiente entusiasta en Lille, golpeó con rabia cada bola, consciente de que la victoria era necesaria para corregir el rumbo.
Wawrinka golpeó primero
En el primer partido, Stanislas Wawrinka había asestado un zarpazo a Tsonga, con una victoria relativamente cómoda, por 6-1, 3-6, 6-3 y 6-2. Tsonga cosechó su quinta derrota en 21 partidos individuales de Copa Davis, siendo siempre el valor más seguro de los Tricolores.
También había perdido de entrada este año en cuartos frente al alemán Peter Gojowczyk aunque Francia acabó imponiéndose por la mínima 3-2.
Ante la mirada de 27.000 espectadores entregados al combinado francés, el suizo, más tranquilo, alcanzó inmediatamente el nivel que le había permitido en enero ganar el primer torneo de Grand Slam de su carrera, el Open de Australia.
Más liberado, el número cuatro mundial dictó el ritmo, no dudando en ser más ofensivo y subir a la red, la mayoría de las veces con éxito. Constantemente en el fondo de la pista y sufriendo con su servicio, Tsonga vio los juegos desfilar sin poder reaccionar. Wawrinka logró el primer set en apenas 26 minutos.
“Antes del partido pensaba que iba a tener más dificultades porque había tenido poca preparación en tierra batida, a diferencia de Jo, que se había entrenado como un loco. Pero mentalmente estaba preparado para entregarme al máximo”, celebró Wawrinka.
Suiza y Francia terminan el primer día en tablas y tendrán ahora que afrontar el choque de dobles, cuando en principio, salvo cambio de última hora, los locales Richard Gasquet y Julien Benneteau se enfrentarán a los suizos Marco Chiudinelli y Michael Lammer.
Lo que sí es seguro es que el campeón no se podrá conocer hoy y se sabrá mañana, ya que el nuevo rey de la Copa Davis necesita llegar a tres puntos.
"Siento que iré Mejorando con las horas"
“De seguro estaré disponible si siento que puedo jugar un tenis apropiado”, comentó Federer tras la derrota. “Comencé a sentirme mejor a medida que avanzó el partido. Eso es muy alentador debo decir. Siento que mejoraré a medida que avance el fin de semana. Espero estar bien mañana (hoy) en la mañana para dar todas las posibilidades a Severin y apoyar a Stan y el resto del equipo”, aseguró el suizo que no perdía por la Davis desde junio de 2012.