El tandilense Juan Mónaco admitió hoy que el checo Radek Stepanek lo superó claramente en el primer punto de la serie entre Argentina y la República Checa por una de las semifinales de la Copa Davis, y también fue autocrítico con su nivel de tenis, por debajo de lo esperado.
"Perdí por que del otro lado de la cancha hubo un jugador que estuvo mucho mejor y me superó claramente. Si bien tuve mis chances en el primer set, las dejé pasar y ante un rival que juega como lo hizo hoy Stepanek eso se paga", explicó "Pico" en la rueda de prensa posterior a su caída por 7-6 (7-3), 6-3 y 6-2.
El tandilense no le encontró jamás la vuelta a un rival al que conoce a la perfección, puesto que lo enfrentó siete veces con un saldo de cinco derrotas, en Ho Chi Minh 2005; Madrid 2008; Copa Davis 2009, Cincinnati 2012 y esta tarde en el O2 Arena de Praga.
"Creo que una de las cosas que me falló fue el servicio, si en este tipo de canchas no sacás bien el rival lo aprovecha y eso sucedió esta tarde", reflexionó el tenista nacido en Tandil hace 28 años, ahora con un record de 11 triunfos y otras 11 derrotas en la Davis.
"Si bien este tipo de superficies tan rápidas no son sencillas para nosotros, confío en mis compañeros y espero que lleguemos al domingo con chances", concluyó Mónaco, en una jornada negativa ya que perdió acaso el único punto que en teoría podía ganar el equipo argentino.
El tandilense Juan Mónaco jugó por debajo de lo que se esperaba y perdió claramente ante el local Radek Stepanek por 7-6 (7-3), 6-3 y 6-2, derrota que dejó a la Argentina 1-0 abajo en la serie ante la República Checa al mejor de cinco puntos, en una de las semifinales del Grupo Mundial 2013 de la Copa Davis.
"Pico" Mónaco, nacido en Tandil y ubicado en el puesto 30 del ranking mundial, perdió con Stepanek (61) al cabo de dos horas y 33 minutos, en el estadio O2 Arena de la capital de la Región de Bohemia, ante unas 10 mil personas que se acercaron a presenciar la eliminatoria en un día gris, tanto por el clima como por el paso en falso que dio el argentino.
La serie ingresó en el terreno del milagro para el equipo que conduce Martín Jaite, ya que a continuación saltará a la cancha el correntino Leonardo Mayer (93) para enfrentar al `top ten Tomas Berdych (5), el tenista de mayor jerarquía de la serie y responsable del título que ganaron los checos el año pasado cuando vencieron en la final a España.
Más allá de que aún resta jugarse el dobles del sábado y dos puntos del domingo, el partido que Argentina debía ganar era el que perdió Mónaco, para tener alguna chance de estirar la definición hasta el domingo.
Sin embargo, "Pico" cumplió con el plan táctico que elaboró desde que llegó a Praga hace seis días sólo en los primeros cuatro games del primer set, después fue una sombra que se convirtió en fácil presa de un tenista talentoso y `copero como Stepanek, quien a los 34 años vive una semana mágica ya que el domingo se había consagrado campeón en dobles del US Open.
El tandilense jugó suelto en los primeros minutos y con la táctica de moverlo mucho a Stepanek y jugar puntos largos, se adelantó 3-1 con un quiebre a su favor, ante el entusiasmo de los casi 150 argentinos que alentaban a rabiar detrás del banco de suplentes, a unos seis metros del capitán Martín Jaite.
Mónaco cometió una doble falta y perdió su saque, lo que le permitió al checo igualar el set, y lo que siguió de allí fue un cúmulo de errores no forzados de ambos lados (llegaron a 35 entre los dos) hasta que el set se estiró al tie-break y ahí prevaleció el checo por 7-6 (3).
En el segundo parcial se vio la peor versión de Mónaco y lo mejor del repertorio de Stepanek, quien se adelantó rápido 3-0 con un buen aprovechamiento de su juego de saque y volea, un primer servicio efectivo que le dio resultados y varios errores no forzados de su rival.
Mónaco esbozó una reacción (igualó el marcador en 3) pero fue apenas un espejismo, ya que se puso ansioso de nuevo, falló demasiado con su derecha y tampoco devolvió bien, así perdió el set por 6-3.
El tercer y último parcial fue casi una copia del anterior, con Stepanek voleando a su antojo y Mónaco a esta altura sin respuestas anímicas ni recursos tenísticos como para frenar el vendaval de su rival, que lo quebró dos veces más (2-1 y 4-1) y aseguró el primer punto para su país y dejó a la Argentina contra las cuerdas.