Mon Laferte pasó por Mendoza y enamoró todo a su paso

La chilena pisó por primera vez tierra mendocina y dejó su marca ante un Bustelo colmado.

Mon Laferte pasó por Mendoza y enamoró todo a su paso
Mon Laferte pasó por Mendoza y enamoró todo a su paso

Te mira y te enamora. Te canta y te eleva a otro nivel. Te baila y te hace tener los pensamientos más impuros. Todo eso genera Mon Laferte cada vez que se sube al escenario.

La chilena, que nunca había pisado tierras mendocinas, hizo explotar un auditorio Ángel Bustelo colmado, al punto que la organización tuvo que sumar algunos asientos más porque hace más de 20 días había colgado el cartelito de “entradas agotadas”.

Tal era la ansiedad que había de ver por primera vez a Mon que invitaron a Indios para que sean teloneros y que los ánimos se fueran aplacando.

Pasadas las 22 “La Monse” se subió al escenario y todo explotó. El vestido negro con detalles plateados hizo delirar a los presentes, ya que resaltaba la figura de la cantante que jugó con su sensualidad en varias canciones.

El recital arrancó con “El Beso”, siguió con “Vuelve por favor” y “Tormento” fueron los primeros tres temas. La primera explosión de la gente llegó con “Si tú me quisieras”.

La puesta en escena, el juego de luces y la voz de Mon era una mix perfecto, ya que mentalmente te trasladaba a un cabaret ochentoso y hacía que cada bolero se disfrutara al máximo.

El feeling con la gente fue especial. Las miradas de Monserrat con la gente hizo que el show tuviera diversos matices. Desde la anécdota sobre su fallido viaje a Mendoza (quedó atrapada en la montaña por la nieve en un taxi), hasta ponerse el pañuelo verde que voló desde el público hicieron que la relación con sus seguidores sea íntima e interactiva.

La banda que armó la oriunda de Viña del Mar estuvo perfecta, sin fisuras y con una onda que se trasladaba hasta el público, que se llevó un párrafo aparte. Participó en todos los temas, coreó los hits y hasta demoraron el final del recital pidiendo un segundo bis que nunca llegó.

Uno de los momentos de mayor ebullición fue cuando sonó “No me arrepiento de este amor”, el cover de Gilda, que hizo bailar a todo el Bustelo.

El final fue la frutilla del postre, ya que el gran hit “Tu falta de querer”, que fue cantado a todo pulmón por todo el auditorio, fue acompañado por “Mi buen amor”.

De esta manera se pasó por Mendoza Mon Laferte, una estrella que dejó su huella y a la que ya estamos esperando.

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