Las canciones de Molotov se han convertido en la banda sonora de sus admiradores a través de cambios políticos y sociales en México mientas que denuncian problemas como el racismo, la corrupción, la burocracia y el abuso de poder.
Piezas como "Frijolero", "Gimme the power" y "Voto Latino", escritas a finales de la década de 1990 y principios de los 2000, les abrieron las puertas desde México hasta Rusia, donde los jóvenes las adoptaron como bandera de sus luchas. 20 años después, son esas mismas canciones las que mantienen vigente a esta banda mexicana de rock.
"Es triste que esas canciones sean tan actuales, porque todo aquello de lo que hablan sigue existiendo; pero también es del vox populi, los problemas son tan obvios y por culpa de unos cuantos, que el cambio no se produce, y mientras tanto está esta frustración y este coraje masivo", dijo el baterista Randy Ebright a The Associated Press, en una entrevista realizada el viernes en la Ciudad de México donde Molotov dio detalles de la gira con la que celebra dos décadas de vida.
"Lo que hacemos es un desahogo en una canción y provocar, oprimir algún botón en el subconsciente de la gente. Yo creo que hasta ahí es donde llega nuestra labor", agregó el músico nacido en Michigan, y que desde 1995 se integró a las filas del conjunto que Tito Fuentes, Miky Huidobro y Paco Ayala.
Al igual que miles de mexicanos, la visita del miércoles del candidato presidencial republicano, Donald Trump, al país, molestó a los integrantes de Molotov, quienes sumaron sus voces a las de ciudadanos, políticos, académicos e intelectuales que han criticado la invitación que le hizo el presidente de México, Enrique Peña Nieto.
"Es lo más miserable a lo que ha llegado la presidencia", expresó Tito Fuentes durante su encuentro con la prensa.