Mollema fue besado por la gloria

El ciclista holandés, del Team Trek-Segafredo, se adjudicó la general. Maxi Richeze ganó la 7° etapa.

Mollema fue besado por la gloria

Saltó cuando todos comenzaron a palpitar un embalaje masivo, así los últimos tres kilómetros fueron sorprendentes.

Maximiliano Richeze (Quick Step), dio vuelta su cabeza para ver la distancia de sus perseguidores, y se lanzó rumbo a la meta para lograr su doblete en el cierre de la Vuelta a San Juan. Competencia cuya clasificación quedó en poder del holandés Bauke Mollema (Trek).

El ciclista, nacido en Bella Vista, un día después de transformarse en el primer argentino en ganar una etapa en la presente edición de la gran rueda sanjuanina, tras conquistar la Difunta Correa, hilvanó la victoria en la séptima y última etapa (126 km), en el circuito diseñado en la Avenida de Circunvalación. Ingresando en solitario por delante de su compañero de escuadra Tom Boonen y del italiano Matteo Malucelli (Androni).

La primera emoción en la jornada, que en nada se pareció a un paseo triunfal como el de las “grandes”, fue el liderazgo virtual del italiano Vincenzo Nibali (Bahrain-Mérida).

El actual campeón del Giro de Italia, figura relevante en el pelotón internacional que llegó a la provincia cuyana, logró una ventaja de 1’45” sobre el pelotón en el que viajaba el dueño de la mala líder, el holandés Mollema.

Pero en su escape, que fue neutralizado faltando en el última vuelta al circuito redondo, viajó acompañado por los hombres del SEP, los anfitriones, Juan Pablo Dotti (último ganador de la Vuelta de Mendoza) y Gonzalo Najar.

Pero el pelotón, que también luchaba contra temperaturas superiores a los 40 grados, concretó su cacería en los últimos tres kilómetros y las esperanzas del “Tiburón” se fueron esfumando con el sobrepaso de los hombres de punta. Sin embargo el grupo mayor, donde viajaba Mollema, comenzó a estirarse y como una “explosión” atacó Maxi Richeze.

Tres mendocinos completaron la Vuelta

Con el mítico recorrido al anillo de Avenida de Circunvalación, 8 giros, 138 km, la séptima y última etapa de la 35º Vuelta a San Juan se despidió.

En el pelotón, que partió desde el anillo interno, debajo del puente de calle Mendoza, tres comprovincianos hicieron gala de su jerarquía.

En el sexto lugar del clasificador de las últimas dos etapas, el sanrafaelino José Luis Rivera (Equipo Continental Pocito) completó en gran nivel la rueda sanjuanina. Mientras que Omar Contreras logró, dirigiendo la Selección argentina, una actuación sobresaliente con el &to puesto de Rosas. Por último Jorge Morgante integró el cuerpo de comisarios de la prueba.

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