Tuvo un año de experiencia. Lo aprovechó al máximo para conocer los diferentes trazados del calendario e irse adaptando al monoplaza del Litoral Group. Hasta peleó por la victoria pero un segundo lugar fue su mejor resultado a lo largo de la temporada 2014.
Con los datos adquiridos, este año se tiró de lleno a buscar el campeonato con el monoplaza íntegramente de color rojo por la única y mundialmente conocida publicidad de hamburguesas que lleva.
De principio a fin, Martín Moggia dominó el torneo y en San Martín abrochó el título de Fórmula Renault a falta de dos fechas (con cuatro carreras por delante) para finalizar el calendario.
El piloto de Puerto Madero, que en la primera final había sido excluido al utilizar erróneamente una cubierta de su coequiper Marcelo Ciarrochi, arribó cuarto luego de haber partido undécimo y sumó los puntos necesarios para celebrar su primer título en el ámbito nacional.
Siendo también piloto de TC 2000 (ya suma un éxito), Moggia corrió sin entrar en roces sabiendo que la consagración estaba a la vuelta de la esquina con nueve victorias a lo largo de la temporada. Sorpresivamente, fue la primera vez en 2015 que el flamante monarca no festejó con champán, aunque poco le importará ya que ahora sí cuenta con la copa de campeón que un día antes debió devolver.
El éxito, por segunda vez al hilo, fue para el poleman Ciarrochi que manejó a su antojo durante los 15 giros. Emiliano Marino, el único con posibilidades de estirar la definición del certamen, debió conformarse con ser segundo, mientras que Rudi Bundziak accedió al último peldaño del podio a raíz de la exclusión de Ricardo Rolando al no dar el peso mínimo de su unidad después de la revisión técnica.
