Modalidad “importada”: desbarataron un búnker de drogas en la Triple Frontera

Tres hombres fueron detenidos en la construcción utilizada para vender marihuana y cocaína. Cómo funcionaba.

Modalidad “importada”: desbarataron un búnker de drogas en la Triple Frontera
Modalidad “importada”: desbarataron un búnker de drogas en la Triple Frontera

Un búnker de drogas fue desbaratado en un asentamiento de la "Triple Frontera" provincial. Así se logró la detención de tres personas y el decomiso de cocaína y de 300 cigarrillos de marihuana. Las sustancias eran vendidas a través de un orificio en una de las encumbradas paredes.

La confluencia de los departamentos Maipú, Godoy Cruz y Luján de Cuyo en una zona llevó a denominarla "Triple Frontera". El área es castigada por la venta de droga al menudeo, habitualmente en "quioscos" o mediante "punteros". Salvajes ajustes de cuenta por deudas del narcotráfico o conflictos derivados de estas transacciones suelen ocupar importantes espacios en los medios de comunicación. Por ello, la instalación de un búnker genera preocupación ya que esta modalidad se aplica en provincias como Buenos Aires o Santa Fe, pero no tanto en Mendoza.  

Cuando la oscuridad empezó a reinar en la tarde del último miércoles, efectivos de la delegación Mendoza de la Policía Federal Argentina realizaron un allanamiento en el edificio dedicado a la venta de estupefacientes que estaba ubicado en el asentamiento Néstor Kirchner, en Maipú.

Al operativo le precedió una intensa investigación que terminó con la irrupción en el búnker y el decomiso de 300 "porros" listos para ser comercializados junto con sendas "bochas" de cocaína y marihuana.

Los federales también secuestraron dinero en efectivo -unos 3.500 pesos- y otros elementos de interés para la causa, según informaron voceros de la fuerza de seguridad nacional.


    Prensa Policía Federal Argentina
Prensa Policía Federal Argentina

Bien edificado  

La construcción del lugar llamó la atención de los sabuesos. El búnker tenía una pesada puerta de acero con doble malla soldada a los marcos y un escalón en el interior del habitáculo para evitar su fácil apertura.

En el interior, el piso era de tierra. Paredes de más de dos metros de altura daban refugio a los vendedores de narcóticos que atendían a los consumidores a través de un rectángulo que sólo permitía el intercambio de dinero por las drogas. La cara del vendedor nunca podía ser vista desde afuera. "Se trata de una construcción típica de búnker, hecha con el objeto de impedir que el personal policial ingrese", se comunicó oficialmente.

En el techo habían colocado una tela media sombra para ocultar la vivienda de las maniobras ilegales que allí se realizaban. Tres hombres mayores de edad, cuyas identidades no fueron divulgadas, fueron arrestados y quedaron a disposición del Juzgado Federal 1, Secretaria Penal C. 

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