La novela del mercado de pases europeo tuvo un final feliz para Mauro Icardi. El trabajo de Wanda Nara, representante del futbolista, dio sus frutos y el delantero consiguió un jugoso contrato con el París Saint-Germain, donde estará hasta el 2020.
Con un préstamo de un año, opción de compra por 70 millones de euros y un sueldo mensual de siete millones de euros, Icardi buscará recobrar la continuidad perdida en el Inter de Milán.
Pero no todo es color de rosa. La transferencia obligará a la familia a modificar la rutina y a Wanda a dividirse entre las obligaciones de su marido, las suyas y las de sus hijos, los tres que tuvo con Maxi López –Valentino (10), Constantino (8) y Benedicto (7)- y las dos niñas del matrimonio Francesca (4) e Isabella (2).
En diálogo con "Morfi", programa que su hermana Zaira conduce junto al Chino Leunis, la rubia explicó cómo será su nueva vida y qué decidió para la educación de los chicos.
"Es un lío. Yo trabajo en Italia, tengo contrato con la cadena de televisión Mediaset, pero voy a ir y venir. El sacrificio más grande es el mío porque voy a tener que ir y venir todo el tiempo", sostuvo, en referencia a su trabajo como panelista en un ciclo deportivo de la TV italiana.
Esto llevará a la familia a instalarse en ambas ciudades europeas: "Vamos a hacer base en París y base en Milán. Con dos casas y dos colegios". Intrigada por la llamativa dinámica, su hermana consultó: "Pero ¿qué es, homeschooling (educación en casa)? ¿Cómo van a hacer? ¿O ese colegio de Milán tiene también sede en París?".
"Sí, el colegio tiene también sede en París y van a cursar mitad y mitad", explicó la modelo. Ante la sorpresa de los integrantes del matutino de Telefé, Zaira bromeó: "A los hijos de Wanda y Mauro les dicen a todo que sí".
Siguiendo con el tono distendido de la charla, la menor de las hermanas Nara le consultó a la empresaria sobre cuál es la ciudad a la que debería ir si quiere visitar a sus sobrinos. "Vos que sos bastante falsa y elegís el lugar, seguramente vengas a París", le retrucó Wanda.
La conductora reconoció que estaba en lo cierto debido a la conectividad de la capital francesa con Buenos Aires: "Para ir a Milán me tengo que clavar a Madrid o a Roma primero. Además, no conozco París. Estuve un día, nada más".