El misterio en torno a lo que sucedió durante los últimos cuatro meses con el cobrador Rolando Garrido (52) aún persiste.
Un parte oficial brindado por la policía de Salta, donde fue encontrado hace dos días, indica que padece "cierto grado de amnesia retrógrada" por lo que no sabe decir qué le pasó. Sin embargo, versiones locales afirman que fue atendido por un psiquiatra y que no le hallaron ningún problema. Es inminente su llegada a Mendoza.
Desde los inicios, el caso del cobrador generó muchos interrogantes. Los pesquisas suponían que Garrido estaba vivo ya que no se había hallado nada que demostrara lo contrario; tampoco había aparecido su moto, de la que hasta el momento no hay noticias.
Sin embargo, pasaron los días en medio de rumores -que lo habían visto alquilando cabañas, que se comunicaba con una amiga- que no pudieron ser comprobados y que no lo situaban cerca de donde finalmente se lo encontró: Colonia Santa Rosa de Orán, Salta, sitio cercano a la frontera con Bolivia.
Una vez que las autoridades de esa provincia tuvieron conocimiento de que Garrido, sobre quien había un pedido de búsqueda nacional, estaba en su jurisdicción se encargaron de su seguridad: quedó en la comisaría 23, no en calidad de detenido -ya que no está acusado de ningún delito- sino para resguardarlo, sobre todo porque se cree que vivía en la calle. A esto se sumó que fue atendido en un hospital zonal donde se comprobó que tenía un óptimo estado de salud.
Exámenes psiquiátricos
Tras la aparición de Garrido, trascendió que no recordaba qué le había pasado ni cómo había llegado al norte del país. Por eso fue sometido a pericias psiquiátricas por profesionales forenses.
Justamente el punto es en donde aparecen hay diferencias sustanciales. La información publicada por prensa de la policía de Salta indica que Garrido padece "cierto grado de amnesia retrógrada". Sin embargo, los investigadores locales dijeron que el psiquiatra que lo atendió determinó que no tenía ninguna anomalía mental, aunque coincidieron en que la imposibilidad del cobrador para explicar qué le sucedió.
Ayer, familiares de Garrido llegaron a Orán para reencontrarse con él y traerlo de vuelta a Mendoza. De no mediar ningún inconveniente, se esperaba que arribara a la provincia en las primeras horas de hoy.
Pese a que no está acusado de ningún delito -era buscado por una denuncia realizada por su familia tras no tener noticias suyas- se espera que se presente ante el fiscal Juan Ticheli para aclarar el por qué de su desaparición. De ahí surgirá si fue víctima de un delito o si viajó por su voluntad.
Caso confuso
El cobrador apareció el jueves poco después del mediodía. Un conocido (oriundo de Guaymallén) que trabaja en Orán lo vio caminando sobre ruta nacional 50, cerca del cruce de Pichanal.
Como Garrido lo reconoció, se comunicaron con su familia para darle la noticia de la aparición. Luego, se pusieron en contacto con las autoridades de esa provincia. "Estamos contentos, felices, pero preocupados porque parece que no está muy bien psicológicamente, hablamos con él y corta la conversación. Le preguntaba que le pasó y nos decía que no sabía, que no sabe. Lo vieron en Orán, lo notaron raro, está delgado, muy delgado", dijo en declaraciones a la prensa Norma, su hermana.
Personas que vieron a Garrido dijeron que aunque parecía que estaba en situación de calle (en la mochila que cargaba había una bolsa de dormir) tenía un aspecto cuidado: tenía barba de pocos días y ropa limpia, tanto la que tenía en el bolso como la que vestía.
Garrido desapareció el 31 de marzo pasado en medio de su jornada laboral. Fue visto por última vez en su moto por Bandera de los Andes y Urquiza de Villa Nueva, Guaymallén, lugar donde realizaba cobranzas para un colegio y un hospital. De su rodado, hasta el momento no hay novedades.
De la investigación se desprendió la posibilidad de que Garrido haya tenido en su poder 20 mil pesos, producto de las cobranzas, por lo que ahora deberá explicar si efectivamente poseía ese dinero y, en el caso de ser afirmativo, dónde está.
Garrido es soltero y vive con su hermana y la familia de la mujer en La Primavera. Ellos encabezaron su búsqueda.
Algunas preguntas y pocas respuestas
Desde que Rolando Garrido desapareció, la incógnita mayor fue saber el motivo: ¿fue víctima de un delito o se fue por su voluntad? Otra pregunta que por ahora sigue sin respuesta es qué pasó con la moto: dónde está la Zanella de 110 cilindradas que usaba para hacer el reparto.
Desde el 31 de marzo pasado, se apuntó a que el cobrador llevaba dinero que había obtenido durante su jornada laboral: ¿tenía 20 mil pesos? ¿Dónde están?
Algo que tampoco tiene explicación hasta el momento es cómo llegó a Salta y qué hacía en ese lugar. Y de ahí se desprenden otras preguntas. ¿Dónde estuvo alojado todo este tiempo, teniendo en cuenta que llevaba varias prendas limpias? ¿Era él a quien vieron buscar alquiler de cabañas en Lavalle?