Fue el peor partido de Independiente en condición de local, al menos el que menos situaciones de gol pudo crear, en el que menos pudo hacer pesar su desequilibrio. Guaraní Antonio Franco vino a no proponer nada, absolutamente nada. Con un sistema táctico ultra defensivo, muy ordenado, llevó adelante a la perfección su libreto y terminó festejando la igualdad en La Catedral del Parque.
En el primer tiempo la Lepra intentó por los extremos con José Méndez (no fue el mejor partido del volante) y con Sanfilippo pero no encontró desnivel por ninguna de las dos bandas. Imperiale debía hacer las veces de enlace, debía llevarle la pelota a Gutiérrez, pero terminó retrocediendo demasiado porque no le llegaba la redonda. Faltó traslado de los volantes para hacer más fluido el juego en la zona de gestación.
El equipo estaba partido. deslucido, y se terminó yendo al entretiempo sin entender demasiado el cómo romper el cerrojo del equipo de Posadas. Una sola jugada de peligro, que poco de ello llevó con un remate de Franco Dolci desde afuera del área, era el fiel reflejo de una partido chato y malo y en el que la visita iba logrando su objetivo.
Para el complemento, el técnico Pablo Quinteros intentó cambiar esa pálida imagen dejada en la etapa inicial y mandó adentro del campo de juego a Matías Guardia y Juan Pablo Pereyra. Pero el panorama no cambió demasiado.
El Flaco tuvo en su cabeza la situación más clara del Azul, pero una sola llegada indiscutida de gol es muy poco para aspirar mucho más de lo que finalmente se terminó dejando. El Azul fue decididamente el único protagonista, absoluto dominador de las acciones, ante un equipo que metía cada vez más la cola en los últimos metros con el correr de los minutos.
Con este panorama, el adiestrador leproso decidió agotar los cambios con el ingreso de Hernán Gautier por Alexis Vizcarra, es decir que sumó más gente al ataque. Sin embargo esto no llevó a lograr lo que buscaba Pablo Quinteros.
Pese a esto, Guaraní Antonio Franco tuvo dos jugadas muy claras para llevarse todo del Parque. Primero Narese, que solo frente a Servio cabeceó de pique al suelo y la pelota se fue por sobre el travesaño.
Y cuando se moría el partido, Gaspar Servio se hacía héroe y hacía que el punto valiera oro. Leguizamón quedó cara a cara con el portero, Servio no se movió hasta último momento y terminó tapando, en una gran reacción, el disparo del delantero y también se adueñó del rebote. Era el minuto 49. Ese punto, que al principio parecía poco, casi nada, sobre la hora, la tapada de Gaspar Servio hizo que fuera oro en polvo.
Es importante que no se perdió y que, al menos, se sumó un punto. Además, que Pablo Quinteros entre los recuperados y los últimos refuerzos, ya tiene variantes para afrontar lo que viene que no será nada fácil. Es que el Azul tendrá tres partidos afuera de la provincia: uno en Córdoba por la Copa y por la 17ma y 18va fecha en Paraná y Gualeguaychú respectivamente.
