Desde aquella célebre noche en la que el desquicio de AFA hizo posible vulnerar la exactitud de las matemáticas con un empate en 38 con 75 votantes, hace más de un año, la dirigencia del fútbol no logra ponerse de acuerdo y ahora está obligado a hacerlo con un urgencia para poder empezar los torneos y recibir el dinero que oxigene las arcas sofocadas, con jugadores y empleados que quieren cobrar.
El gobierno ya fijó posición y los dirigentes, aún a regañadientes, ya tienen asumido que recibirán 530 millones de pesos, pero antes tienen que avalar la rescisión del contrato de Fútbol para Todos vía Asamblea y alumbrar de una vez por todas la Liga Profesional.
La negociación con las cadenas de TV va por buen camino. Los dirigentes aseguran que las cadenas Fox y Turner se acercan a los 3 mil millones de pesos por año y mil millones a modo de "llave" que es el que se destinará a anestesiar los dolores del tesoro de los clubes.
Entonces el cometido es tratar de acelerar los tiempos y retomar los torneos el 10 de febrero y de ser imposible el 17. Pero se tendrán que esmerar y ceder para poder lograrlo.
Tal vez el martes, cuando haya un plenario de dirigentes, puedan fijar fecha de una Asamblea para votar la rescisión y también la concreción de una Liga para los clubes de Primera División.
El titular de River, Rodolfo D'Onofrio, admitió que los tiempos hacen que todo se tenga que apresurar votar rescisión, Liga y también aceptación del nuevo contrato.
Aquí es donde está la cuña que parece impedir un acuerdo rápido. Dependerá de la flexibilidad de alguno de los sectores en pugna, sea el que se referencian en Marcelo Tinelli y D'Onofrio o en el Ascenso Unido que propone a Claudio "Chiqui" Tapia, sostenido por su suegro Hugo Moyano, titular de Independiente, y al que se acopló recientemente Daniel Angelici, de planeo oscilante.
El Ascenso Unido (categorías menores e interior), dueño de 45 votos en la Asamblea (pueden llegar a más con Independiente y Alfredo Dagna, de Olimpo), quiere hacer pesar ese número antes de que la FIFA imponga una merma de representatividad para ese sector. Por eso presionan para que el nuevo estatuto y el Presidente se vote en un mismo cónclave con la conformación actual de miembros (75).
"Creemos que el mismo día se puede hacer todo, poder tratarlo todo conjuntamente", dijo Tapia, pese a que la FIFA avaló un organigrama que contradice esa propuesta.
Tapia, junto a sus alfiles Daniel Ferreiro (Nacional B) y Pablo Toviggino (interior), hizo una demostración de poder el viernes en Salta donde sumó respaldo de todas las categorías que abrevan en el Consejo Federal.
El Ascenso Unido tiene los sufragios para bloquear una Asamblea para votar rescisión-Liga-nuevo acuerdo por TV con privados. Si les da los votos al otro sector, comprometería sobremanera la chance de ungir a Tapia en la última Asamblea. Por eso presiona para hacer todo de una vez.
Para la Normalizadora y FIFA el estatuto y el nuevo presidente deben ser votados por separados: El estatuto el 14 de marzo con los 75 miembros de la conformación actual; el nuevo presidente el 28 de abril con nueva integración (de 44 a 46 miembros, 22 de ellos de primera A. Esto choca con el requerimiento, que podría derivar en exigencia, de Tapia y sus seguidores.
Si no hay acuerdo, seguirá sin haber fútbol y FIFA podría imponer el rumbo.