Un avión de línea malasio con 298 personas a bordo fue derribado por un misil, según responsables estadounidenses, en una zona de Ucrania controlada por separatistas pro rusos, y las dos partes en conflicto se achacan la responsabilidad de la tragedia.
El aparato, un Boeing 777 de Malaysia Airlines que iba de Amsterdam a Kuala Lumpur, desapareció de los radares a eso de las 16.20 locales (10.20 de Argentina), cuando volaba a 10.000 metros de altitud. Iban a bordo 15 tripulantes y 283 pasajeros, 154 de ellos holandeses, indicó la compañía aérea.
Periodistas comprobaron en el lugar la magnitud del desastre, sin hallar señales de que hubiera sobrevivientes, en coincidencia con testigos presenciales de la caída del avión cerca de la aldea de Grabove, en la región de Donetsk.
Cadáveres mutilados, maletas y pedazos del fuselaje destrozado estaban desperdigados en una vasta zona.
Analistas de inteligencia norteamericanos “creen firmemente” que un misil tierra-aire derribó al avión y están revisando la información para determinar si fue disparado por separatistas pro rusos, por tropas rusas del otro lado de la frontera o por fuerzas del gobierno de Kiev, dijo en Washington un funcionario que pidió no ser identificado.
El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, se mostró apenas más cauto. “Aparentemente (...), y digo 'aparentemente' porque no tenemos todos los detalles aún, (el avión) fue derribado. No fue un accidente”, declaró.
Mensajes colgados -y en algunos casos rápidamente retirados- en internet por grupos separatistas, así como escuchas realizadas por los servicios ucranianos, dejan pensar que el avión fue derribado por error por los rebeldes, que lo tomaron por un aparato militar ucraniano.
El Consejo de Seguridad de la ONU convocó una reunión de emergencia para tratar el asunto hoy.
Cruce de acusaciones
El presidente ruso, Vladimir Putin, achacó a Ucrania “la responsabilidad de la terrible tragedia”.
Pero su par ucraniano, Petro Poroshenko, dijo que se trataba de un atentado “terrorista”, un término que las autoridades de Kiev emplean para referirse a los separatistas.
Poroshenko aseguró además que las fuerzas armadas ucranianas no habían realizado “disparos que hubiesen podido alcanzar objetivos en el aire”.
Un asesor del ministerio ucraniano del Interior, Anton Gueraschenko, aseguró que el avión fue abatido por un misil Buk, “graciosamente ofrecido a los terroristas por Putin”.
Los misiles tierra-aire Buk tienen un radio de 42 km y pueden alcanzar blancos a 25 km de altura. Un portavoz militar ucraniano, Andrey Lysenko, había afirmado pocas horas antes de la caída del avión que los separatistas habían recibido ese tipo de armamento.
Los rebeldes pro rusos, en cambio, afirmaron en su página en internet que el Boeing había sido "atacado por un caza ucraniano" y que se trataba de "una provocación deliberada".
Los separatistas anunciaron su intención de transportar los cuerpos de las víctimas a Donetsk y de enviar las “cajas negras” a Moscú, para que sean examinadas allí. Pero esos aparatos registradores de las incidencias de vuelo aún no se habían hallado ayer por la noche, según dijo un jefe de los rebeldes.
Impacto en los mercados
La noticia del desastre provocó una baja en las bolsas de Estados Unidos y Europa y un alza de casi dos dólares en el barril de crudo de referencia (WTI) en Nueva York, por temores de una escalada de tensiones en la zona.
Casos similares
El 24 agosto 2004, con sólo tres minutos de diferencia, dos aviones se precipitaron a tierra en Rusia con un saldo de 89 muertos. El doble atentado fue atribuido a dos mujeres suicidas chechenas.
El 27 de noviembre de 1989, un Boeing 721 de Avianca explotó en el aire. Una bomba, aparentemente colocada por el Cártel de Medellín, que buscaba asesinar a un candidato presidencial, explotó sobre Soacha. Murieron 110 personas.
El 21 de diciembre de 1988, el vuelo de Pan American World Airways explotó en pleno vuelo. La aeronave cubría el trayecto entre Londres y Nueva York y sus restos cayeron sobre la ciudad escocesa de Lockerbie. Perdieron la vida 259 personas.
El 3 de julio de 1988, las 290 personas que despegaron de Bandar-Abbas a bordo de un Airbus A-300 de Iran Air perdieron la vida luego de ser alcanzadas por dos misiles lanzados desde un destructor estadounidense.
El 31 de agosto de 1983, el gobierno ruso ordenó derribar un Boeing 747 de Corea del Sur que había desviado su ruta y surcaba el cielo de Sajalin. Murieron 269 pasajeros y la totalidad de la tripulación.
El 6 de octubre de 1976, el vuelo de Cubana que viajaba desde Barbados hacia La Habana, fue destruido en pleno vuelo por dos bombas de dinamita (C-4). Perdieron la vida 73 personas.
El 21 de febrero de 1973, una aeronave libia que viajaba desde Trípoli hacia El Cairo fue derribada por un caza israelí. De las 112 personas que iban en el avión sólo cuatro sobrevivieron.
Cierran espacio aéreo
Bruselas. Las autoridades de Ucrania cerraron todas las rutas aéreas que sobrevuelan el este del país debido al derribo del avión de Malaysian Airlines anunció Eurocontrol.
“Todos los planes de vuelo que incluyen esas rutas son rechazados por Eurocontrol”, indicó un portavoz de la Organización Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea. “Esas rutas quedan cerradas hasta nuevo aviso”, señaló Eurocontrol. “Según nuestras informaciones, el aparato volaba al nivel de altitud 330 (aproximadamente 10.000 metros) cuando desapareció de los radares”, indicó Eurocontrol.
“Esta ruta había sido cerrada por las autoridades ucranianas hasta el nivel 320, pero estaba autorizada en el nivel en que volaba el avión”, se indicó.
La nueva prohibición decidida por la administración ucraniana va hasta un nivel ilimitado en la zona de Dnipropetrovsk.
Difunden una supuesta charla entre los rebeldes
Kiev. El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) difundió ayer lo que dijo es una una conversación en la que rebeldes pro rusos hablan del derribo del avión de pasajeros malasio con 298 personas a bordo en el este del país.
Según un video subido por el SBU a YouTube, se escucha cómo uno de los supuestos comandantes insurgentes le informa a su superior sobre el derribo de un avión comercial en la región de Donetsk, escenario de combates entre rebeldes y fuerzas gubernamentales.
A la pregunta de si el aparato transportaba armamento, uno de los rebeldes en el lugar del siniestro responde que solo "artículos civiles" y que sus hombres hallaron un documento de identidad de un estudiante indonesio.
En otra conversación, uno de los insurgentes informa a su superior que el avión “resultó ser civil” y añade que “hay un mar de cadáveres de mujeres y niños”, informó la agencia de noticias EFE.
“En la televisión señalan que se trata de un An-26, avión de transporte, pero que lleva escrito Aerolíneas Malasias ¿Qué hacía en territorio ucraniano?”, apunta el insurgente.
Uno de los líderes separatistas de Donetsk, Igor Strelkov, informó ayer del derribo en la misma zona del siniestro de un avión de transporte militar An-26, como el que el pasado lunes fue abatido por los milicianos pro rusos.
Desde la catástrofe del Boeing-777 de Malaysia Airlines el gobierno de Kiev y los separatistas pro rusos se han acusado mutuamente de haber sido los causantes de la tragedia.
Según las autoridades ucranianas, el aparato pudo haber sido abatido por un cohete tierra-aire lanzado por un sistema de misiles Buk, mientras los rebeldes aseguran que el avión fue abatido por un caza de las Fuerzas Aéreas ucranianas.