Las preguntas incómodas de Mirtha Legrand son una marca registrada de la conductora. Pero en el medio día domingo la consulta sin filtro al periodista Mario Massaccesi sobre si había sido víctima de violación superó todos los límites.
El incómodo momento comenzó cuando la diva de los almuerzos recordó la última visita del oriundo de Córdoba a su programa: "Vos una vez aquí sentado dijiste que tenías un secreto que jamás le habías confesado a tu familia. ¿Seguís sin confesarlo?".
El conductor de la edición de medianoche del noticiero de El Trece respondió: "No me gusta la palabra confesión. Es una situación muy dolorosa que yo viví. Muy, muy fea que lógicamente ha marcado mi vida y salí solo, huí".
"Yo sabía lo que quería hacer en mi vida y siempre digo que el periodismo me salvó de todas las maneras que una persona se pueda salvar porque tenía muy en claro a dónde tenía que ir entonces no me quedé en el drama", continuó.
Pero la Chiqui lo interrumpió con una observación de su persona: "¡Qué analítico que sos!". Entonces el periodista explicó: "Bueno, he trabajado mucho para poder sanar el dolor. Me ocupé sobre todo de ser feliz. Trato y soy feliz cada instante de mi vida aún aquellos desagradables".
"Toda la felicidad que he vivido sobre todo desde los 33 años a esta parte ha compensado el dolor que tuve cuando era chico, adolescente y joven", completó su respuesta.
Justo ahí fue cuando Mirtha lanzó sin pensarlo: "¿Fuiste violado?". Sin embargo Massaccesi no respondió. Entonces, ella insistió: "¿Fuiste violado?". "No lo voy a decir. Nunca lo voy a decir. Fue mucho más que eso. Fue dramático y tengo el respeto de mi familia", se limitó a contar el hombre.
Mientras el conductor esbozaba a contar una anécdota de las repercusiones que tuvo la primera vez que estuvo en el programa y anticipó su secreto, Mirtha expresó: "¡Todos queremos saber!".
"Fue un episodio que pertenece al ámbito de la intimidad. Considero que hay un límite de protección con uno mismo, salvo que uno tenga ganas de contarlo", intentó eludir Mario.
"¡Ahora se cuenta todo en televisión!", acotó la diva. "¡Pero yo no!", le retrucó el invitado. Allí intervino Carla Quevedo, otra de las invitadas al almuerzo, quien entendió la postura del hombre: "También hay que respetar el tiempo de la víctima, que habla cuando puede, no cuando quiere o cuando se espera que hable".
"Hay un ámbito de intimidad que hay que cuidar. Eso es conocerse también", dijo finalmente el periodista y luego recordó el apoyo de su familia en aquella primera aparición en el programa.