Por Luis A. Fermosel - lfermosel@losandes.com.ar De nuestra redacción
Tal como lo señalamos en la nota de la semana pasada, para gran parte de la industria el año en curso ya está perdido, razón por la cual muchos consideran que es necesario mirar para adelante, a la espera de lo que pueda ocurrir con la industria. La preocupación es muy grande.
Sucede que las nuevas autoridades asumirán sus funciones el 10 de diciembre y sólo 20 días después deberán tomar decisiones fundamentales para la industria, como por ejemplo establecer el porcentaje a mosto o la medida que considere oportuna para diversificar la producción a los efectos de reducir los excedentes.
En el caso de la provincia, deberá buscar recursos para otorgar a los productores los préstamos para cosecha y acarreo, entre otros aspectos, mientras a nivel nacional la discusión se amplía sustancialmente hacia aspectos tales como retención por exportaciones, valor del dólar (algunos hablan de un dólar diferencial para favorecer las exportaciones) y fijar pautas sobre el precio del transporte, aspecto esencial para las economías regionales que se encuentran lejos del puerto y de los grandes centros de consumo. Más complejo el panorama, imposible.
Lo que puede llegar a suceder, precisamente, es el tema principal de las habituales charlas de café que se desarrollan en la Peatonal. Los dirigentes han mantenido reuniones, informales a nivel provincial y más formales en el entorno nacional, como la que realizaron con el ministro de Agricultura de la provincia de Buenos Aires, quien fue el enviado de Daniel Scioli para interiorizarse de los problemas de las economías regionales. "Sabemos que los otros candidatos también están preguntando sobre el tema, aunque lo hacen a nivel de sus representantes provinciales", dijo una fuente.
"De esas reuniones surge claramente que una sola parte no tiene la solución para el problema de la industria", dijo uno de los participantes, quien destacó que "es un esquema que presenta cuatro patas: los que están en la Nación, los que están en la Provincia y los que vienen, tanto en la Nación como en la Provincia. Los que vienen en la Nación, aún no sabemos quiénes son, porque las elecciones se realizan el 25 del actual. Tenemos contacto con la gente de Macri, a través de Cambiemos local y con Scioli porque envió su gente. Con quienes están aquí, los contactos se mantienen con el Gobierno y también hemos hablado con los que vienen. Está claro en este intríngulis que ninguna de las cuatro partes tiene una solución a nivel individual".
En relación al próximo gobierno local, indicó que "cuando asuma lo hará con una complejidad económico-financiera y una serie de compromisos tan grande, que es imposible pensar en una sola herramienta que pueda ser soportada por la Provincia. Los que están no tienen recursos para solución alguna, porque el endeudamiento del que se habla es para pagar gastos corrientes y deudas viejas, pero de ninguna manera se habla de gastos futuros. Soñar entonces con un salvataje para sacar excedentes, es imposible.
En el orden nacional la situación es distinta pero la solución compleja, porque si bien la solución para la industria del vino es muy inferior a lo que sucede a otras economías regionales, el problema es cómo trabajar la decisión política. Pero esa solución no está en las autoridades actuales, porque no la tomaron y no creemos que lo hagan en los próximos sesenta días".
Los participantes de las conversaciones han intentado entonces tratar de obtener un compromiso de las próximas autoridades "para trabajar sobre una ingeniería financiera que nos permita lograr dos cosas: sacar los excedentes mediante algún instrumento financiero que permita comprarlos y, por otro lado, trabajar sobre un esquema de eliminación de las retenciones que nos permita sacar aunque más no sea parte de ese volumen a través de las exportaciones". También consideran que las reuniones deben continuar, especialmente durante el período entre las elecciones y la asunción, a los efectos de acordar algunos de estos puntos. "De esto se sale con un acuerdo político que incluya a las futuras autoridades provinciales y nacionales", se indicó.
También evaluaron como escenario la posibilidad de que "no pase nada", razón por la cual creen que la propia industria debe encontrar las soluciones pero a través del diálogo y no de posiciones irreductibles, no descartando entonces la posibilidad de diversificar tanto a mosto como a destilación para bajar el sobrestock.
"El peligro que tiene la industria es que se imponga la anarquía, la presión política y la demagogia", dijo la fuente consultada, la que finalizó indicando que "una devaluación, como piden algunos, no daría resultados inmediatos, porque el mercado mundial de vinos está saturado y recuperar los espacios perdidos o dejados de ganar llevará bastante tiempo".
Quizás para hacer más compleja la situación, cabría agregar que Mendoza tendrá, a partir del 10 de diciembre, un gobierno de distinta extracción política. Que gran parte del resto de las provincias productoras, como San Juan, La Rioja, Catamarca y Salta y que alguno de ellos (Mendoza o el resto) también tendrá un signo distinto al gobierno que surja de las elecciones. ¿Habrá diálogo entre ellos o se producirán diferencias?, es la gran pregunta.
Propuesta
Dentro del marco de la actual situación, el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este dio a conocer una propuesta de "diversificación" para la próxima cosecha. Parte diciendo que el acuerdo Mendoza-San Juan, de diversificación exclusiva a mosto, no dio los resultados esperados. Propone entonces el diseño de una política integral de diversificación mixta de la producción de uvas, cuyo destino no sea elaborar vino para el mercado interno.
Dice que mediante la sanción de una legislación acorde con el ámbito de competencia y en el marco de un nuevo acuerdo de diversificación con San Juan, el INV debería instrumentar los mecanismos para que en cada cosecha y en base al porcentaje de diversificación, se acuerde que el mismo pueda ser cumplido mediante las siguientes alternativas: "destinando el total o parcial del porcentaje de uvas a mosto, y/o destinando el total o parcial del porcentaje a destilación, vinagre o base de otros productos y/o, como tercera alternativa, destinando el total o parcial del porcentaje de vinos con único destino a la exportación, con indisponibilidad controlada y fiscalizada por el INV".
