En el anuncio de que ayer vivía sus últimas horas como como intendente de Las Heras, Rubén Miranda (PJ) sinceró los números de su comuna, pero también sinceró la situación política del peronismo, tras 9 derrotas electorales en un solo año.
Sin rodeos ni respuestas evasivas y con el desahogo del que se va, el ahora ex intendente habló de la complicada situación financiera de su comuna y responsabilizó al gobernador Francisco Pérez, además de hacer un balance de lo que fue una relación lejana entre la provincia y el kirchnerismo.
En una conferencia de prensa, en la que prometió explicar cómo dejaba su comuna, Miranda anunció que presentó su renuncia (que rige a partir de hoy) y que su período, con vencimiento el 10 de diciembre, lo completará José Ginanneschi, el presidente del Concejo Deliberante que lo ha sabido remplazar en otras oportunidades. Esto, porque el jefe lasherino asume el viernes como diputado nacional.
Es decir, no será él quien entregue el mando a Daniel Orozco, el médico radical que ganó tras 28 años de gobierno justicialista. La asunción del intendente electo será el 10 y para el 11 se prevé un acto en la plaza departamental. “Me comprometí con Orozco a seguir colaborando en todo”, dijo Miranda luego de anunciar su renuncia y con la intención de no desligarse de la herencia que recibirá su sucesor.
En este punto, el detalle. Ayer, quien fue intendente de Las Heras durante 12 años (3 períodos seguidos) habló durante casi una hora sobre el estado de su comuna. Esto, luego de las críticas que recibió de parte de Orozco, quien señaló que la transición no dio mayores resultados y que no había tenido la información que le prometieron.
“Son más opiniones públicas que privadas”, se defendió el justicialista y reclamó haberle llamado muchas más veces él. “Él me reconoció que no es muy afecto al teléfono”, señaló.
Haciendo un corte al 26 de noviembre, la deuda departamental que blanqueó Miranda es de $ 73.261.410, mientras que la provincia debe al municipio $ 126.498.960. De ese total, 63 millones corresponden a la coparticipación que dice no recibir desde la segunda quincena de octubre.
“En mi experiencia como intendente y en estos 12 años, nunca habían ocurrido estos atrasos” referenció el justicialista y anunció que “hemos presentado un formal reclamo administrativo y un emplazamiento en 72 horas para que la provincia acredite la deuda a la municipalidad. Subimos un expediente con un corte de registro de deuda pública y oficial por este monto al Gobernador y a Fiscalía de Estado”.
Por el mismo motivo, la semana pasada las autoridades del municipio de Luján denunciaron penalmente a Pérez y al ex ministro de Hacienda, Juan Antonio Gantús. “Ellos aceleraron los pasos y fueron a la Justicia”, se diferenció Miranda.
Según el ex intendente, la acción responde a que no pueden “dejar de cumplir con lo que la ley exige” y a su vez reconoció que la provincia debe declarar la Emergencia Pública Fiscal, al igual que concedió esta facultad a Orozco, en el caso que lo quiera hacer, aunque dijo que a nivel departamental no están en una situación caótica ya que son, por ahora, los únicos que anunciaron el pago de los salarios a todos los estatales.
“No es un mérito, es una responsabilidad, pero es en la situación que estamos”. “La tarea del próximo gobernador (Alfredo Cornejo) va a ser difícil”, reconoció.
Miranda también vio con buenos ojos que la Universidad Nacional de Cuyo haga una auditoría externa, un compromiso que firmó no hace mucho Orozco.
Sin autocrítica en el partido
Un segundo apartado del balance que hizo ayer Miranda tuvo que ver con la realidad partidaria del PJ, que perdió todas las elecciones de este año y el domingo su peor derrota: quedó por más de 50 puntos detrás del candidato radical en Godoy Cruz. "Fue la crónica de un final anticipado", dijo.
“Yo voy a hacer una lista poniéndome primero, habiendo perdido el municipio: en algo fallamos y algo no supimos entender”, se puso como ejemplo el referente de La Corriente y proyectó: “Obviamente que Pérez tiene su grado de responsabilidad”. A su vez, dijo que el presente del peronismo no tiene “ganadores ni perdedores”, idea que alientan los sectores de Integración y los Azules, que pudieron mostrar algo de resultado en sus territorios.
“Acá no hubo autocrítica hacia afuera ni tampoco hacia adentro”, sinceró la comunicación hacia los compañeros y reclamó “urgente” la renovación de autoridades. En este tren, Miranda también analizó lo que implicó el kirchnerismo para el gobierno provincial y se despegó: “Con Néstor Kirchner pude tener una relación cercana. Con Cristina dejamos de tener relación. Si bien la reconocemos como conductora, en la construcción y relación estamos alejados”, señaló quien fue uno de los primeros en adherir a la candidatura de Daniel Scioli.
Con los números en la mesa
La intención de Miranda fue clarificar la situación financiera de su comuna. En este sentido, desmintió a Orozco y dijo que deja una planta estatal con 2.635 empleados que incluye contratados.
Una de las primeras aclaraciones que hizo ayer tiene que ver con la deuda que mantiene el municipio con la empresa de servicio de limpieza Lime. Este diario publicó hace una semana que la firma, perteneciente a Enrique Pescarmona, reclama a Las Heras una deuda cercana a los $ 28 millones.
El justicialista reconoció el pasivo pero dijo que “no hay causal de corte de servicio”, aunque señaló que el intendente de Capital, Rodolfo Suárez (UCR), llamó a la empresa para pedir que corten el servicio porque la gestión que viene no pagará la deuda. “Esto me lo manifestó la empresa. Si cortamos, no sólo nosotros sino otros departamentos no van a tener dónde tirar la basura”, contó Miranda.
Según el lasherino, la empresa tiene contrato por recolección pero también por relleno sanitario. Este último servicio implica que Capital, Godoy Cruz, Guaymallén y Lavalle deben pagar a Las Heras por la basura que llevan a su departamento. “Ellos me deben plata a mí”, reclamó.