“No vamos a ser funcionales a nadie. Queremos reconstruir el peronismo como espacio para -luego de ordenar la casa- avanzar en la vocación frentista. Ratificamos que estamos cerca del bloque del Frente para la Victoria y mantenemos distancias con el Frente Renovador. Y seguimos siendo opositores al gobierno de Macri”, aclaró el diputado nacional, Rubén Miranda, el integrante mendocino del flamante Bloque Justicialista.
Aunque aclaró que “queremos ser una oposición constructiva que interprete a 13 gobernadores y 600 intendentes peronistas de todo el país”. Y destacó que “si queremos ganar en 2017 y 2019 no se puede seguir haciendo lo mismo luego de haber perdido en 2015”.
Miranda no formuló críticas directas contra la ex presidenta Cristina Fernández, pero aclaró que “sus decisiones llegan mediatizadas” (en cuestionamiento a La Cámpora).
Y agregó que “en el oficialismo a veces es necesario acompañar decisiones verticalizadas, pero en la oposición es conveniente un espacio más horizontal. Queremos una mirada más federal y mayor participación”, remató. Miranda fue tentado a integrar el nuevo bloque por el diputado nacional de origen gremial, Oscar Romero (Smata) y acordó su posición junto a Diego Bossio.
Su postura fue criticada por el diputado Guillermo Carmona porque “ni siquiera dio la cara” antes de su alejamiento del bloque del FpV.
Miranda respondió que “no nos convocaron y no había dónde dar la cara”, remarcó que “sigo considerando compañeros” (a los legisladores del FpV) y ratificó el rechazo al decreto de Macri que derogó el regreso del 15% de la coparticipación a las provincias que, hace un mes, firmó junto a los legisladores mendocinos, Carmona, Anabel Fernández Sagasti y Alejandro Abraham.
