Esta es una anécdota de las tantas que tiene la única ciudad fundada por el general San Martín. Tuvo lugar a mediados de los años ’50 ante una vieja construcción que había en la esquina de Avda. Sarmiento y calle Balcarce, costado noroeste, en la que funcionaba un bar, sitio en el que en las noches cálidas venían algunos hombres que se instalaban en la vereda alrededor de mesitas. Con los años ese inmueble sería demolido, siendo reemplazado en los primeros ’70 por el edificio de “Muebles Sánchez”. Allí hoy existe una farmacia en un sector de su planta baja.
El caso es que a unos 130 metros hacia el norte, costado oeste, el predio que hoy ocupa el supermercado “Carrefour”, la mitad de la manzana era una gran extensión baldía que solía ser ocupada como cancha de fútbol, y ocasionalmente por circos o parques de diversiones. Y en aquellos días vino a instalarse un circo.
Sucedió que una noche se escapó un león de su jaula, y salió caminando lentamente por la vereda oeste de la calle Balcarce, tomando la dirección hacia el sur. Esto debe haber sido alrededor de las 23.
En esa época la luz artificial era escasa. Algunas casas tenían luz afuera, pero la iluminación pública sólo consistía en una lamparilla común en cada esquina. Por eso aquel animal fue desplazándose en la oscuridad, sin ser visto por vecino alguno.
Es sabido que un león criado en cautiverio no está acostumbrado a atacar y que no son los machos los que cazan, por lo que como león de circo no era un peligro, aunque no todos conocen lo antedicho y es muy cierto que este felino posee la presencia suficiente como para causar terror.
Y así se fue acercando hasta la esquina de Sarmiento y Balcarce, donde justo unos amigos estaban sentados ante el bar, conversando tranquilamente a la luz de la esquina.
Uno de ellos vio aparecer la gran cabeza desde la oscuridad, y le comentó al de al lado: -Mirá qué gato…
El otro miró y reaccionó, incorporándose: -¡Ma’ qué gato! ¡Eso es un león que se ha escapado del circo!
De inmediato se levantaron todos y se metieron al local, de donde llamaron por teléfono a la policía, la cual a su vez alertó a los bomberos.
Llegaron los bomberos, con su sirena y bastante batifondo, con lo cual el animal, que a la sazón ya había cruzado la avenida Sarmiento y estaba en el parque de enfrente, mucho se espantó. Y al hacer su intento de huir de esos humanos se fue a caer al canal de riego que bordea ese espacio verde. De ahí lo sacaron, usando cuerdas, y se lo llevaron de vuelta al circo.
Ricardo Enrique Falanga - DNI 13.553.091