El estadio Olímpico de la Roma se colmó de gente, no solo para ver a su equipo cerrar una temporada con un triunfo ante Genoa (3-2) y verlo subcampeón de la Serie A, sino más bien despedir al gran capitán, a la leyenda, al histórico Francesco Totti (40 años), quien tras 25 temporada le dijo adiós al fútbol y los hinchas, compañeros, dirigentes y rivales lo despidieron así. Jugó 786 partidos y marcó 307 goles
"Quise empezar por el final, por los saludos", inició su discurso Totti, quien confió ante el público y con micrófono en mano que "es difícil contar 28 años de historia en pocas frases. Me gustaría hacerlo con una canción o una poesía, pero no soy capáz de escribirlas. Intenté hacerlo con en mis pies".
Totti recordó el Scudetto obtenido en junio del 2001 e hizo hincapié en el tiempo, en que a todo jugador le llega el tiempo de "dejar de ponerse los botines, correr en la hierba y comenzar a pensar que ya es un hombre maduro".
"Me alegra que mi carrera haya sido un cuento para contar, y esa es la peor parte porque me puse esta camiseta por última vez pero no estoy listo para parar".
"Ya no podré emocionarlos con mis goles pero mi corazón se quedará con nosotros", agregó a la vez que agradeció a romanos y romanistas que siempre lo apoyaron.
"Estoy orgulloso y feliz de haber ofrecido 28 años de amor. Los año", las palabras finales antes de levantar sus manos hacia la gente conmovida, con sus ojos llenos de lágrimas.