El crack de la Roma ingresaba al campo de juego para enfrentar al equipo argentino San Lorenzo, encabezando el equipo anfitrión de la Fiesta de la Familia que recauda fondos para las víctimas del terromoto pasado en Italia, cuando se vio sorprendido por una niña quien le hizo un obsequio y el jugador no dudó en devolverle la atención con un tierno beso.
El partido se juega en el estadio Olímpico.