El español Feliciano López venció al francés Adrián Mannarino tras ir dos sets abajo y reconoció que fue el partido "más afortunado de su extensa carrera".
En cambio el que no tuvo suerte fue uno de los ball boys. El joven recibió un tremendo pelotazo en los genitales que le impidió seguir realizando su trabajo como alcanzapelotas. Según las mediciones oficiales la pelota alcanzó una velocidad superior a los 140 km/h.
Mirá lo que ocurrió en este partido del Abierto de Australia.