El uruguayo Álvaro Pereira demostró ser un cabeza dura. Primero porque soportó un impresionante rodillazo que le aplicó el inglés Sterling y luego porque se negó a ser sustituído cuando mostraba algunos síntomas de mareo tras el golpazo.
La cosa es que por algunos minutos se vivió un clima de preocupación, ya que el ex jugador de Argentinos Juniors quedó tendido en el suelo sin recobrar el reconocimiento.
Mirá la impresionante patada y los preocupantes momentos posteriores.