En uno de los clásicos más importantes de Holanda, en la lucha por el campeonato, el líder Feyenoord (con 63 puntos) derrotó por 2 a 1 a PSV (3°, 52) con un gol polémico que debió definirse con la tecnología, sobre el final.
Cuando restaban 8 minutos para el final del partido un cabezazo del puntero fue detenido en la línea del arco por el arquero Jeroen Zoet, pero al agarrar la pelota para levantarla la metió y valió el gol. De inmediato el árbitro del partido convalidó el tanto después de que le vibrara su reloj.
Las protestas de los jugadores del PSV fueron instantáneas pero ya todo estaba dicho.
Mirá el video.