La actriz estuvo en Miami, con su familia, y no captó que los paparazzi la siguieron hasta la pileta del hotel. Allí la retrataron en tomas no muy favorables para su imagen.
Muy rápido, las imágenes se viralizaron y dieron lugar a crueles comentarios en la web. Minnie decidió cerrar su cuenta de Twitter, cansada del bullying al que se sintió sometida.
La actriz, de 44 años, luce una buena figura, aunque parece que no todos piensan igual.
“Algunas personas son horribles. Traten ustedes de ser fotografiados cuando no saben que eso está ocurriendo y cuando están de vacaciones con sus hijos”, se quejó Driver. Este mundo, loco por el cuerpo, se pone violento.
