“Es una buena noticia, porque el Central nos mejoró las condiciones para descontar de encajes algo de ese flujo que se origina en el Ahora 12. Esto atenúa, aunque en una parte pequeña, el techo del 55% que nos pusieron a las tasas de financiación con tarjeta y a no poder aumentar comisiones por 180 días hábiles. Sin embargo, la cuenta nos da negativa”.
El banquero, que exige un off the record a cambio de sus sinceras palabras, se refiere a la nueva norma del Banco Central que concedió elevarle de 20 a 35% el subsidio de encajes por el Ahora 12, que puede representar el 4% de los depósitos, cuando antes era sólo 1,5%, aunque había un mecanismo para poder tomar hasta 2,5%.
La duda que queda hoy entre los dueños de los principales bancos nacionales y entre los presidentes de las entidades extranjeras es si la tasa de revolving (como se denomina en la jerga a financiar los saldos de la tarjeta de crédito) queda en el 55%, o si a medida que el Central baje la tasa de referencia, ellos deberán bajarla también.
“Porque si la tasa de Leliq baja, el 55% será menos doloroso, pero si nos obligan a ir corrigiendo también hacia la baja y nos van a manejar el negocio, será otra cuestión. Sin embargo, nada está garantizado por el momento. Tampoco si el día 181 no renuevan con prorroga que no podamos aumentar las comisiones bancarias”, advierten en las entidades.
De todas formas, en el sector casi todos los bancos ya han aumentado en enero entre 25 y 35%, aunque algunos internacionales subieron hasta 50%. El tema es que como los 180 días no son corridos, sino hábiles, recién hacia fines de año podrían hacer el segundo aumento que tenían previsto. “Habrá que ser precavidos y prudentes en la tasa de aumento, incrementar más que la inflación no lo es y el BCRA va a estar atento”, revela un banquero.
El CEO de uno de los principales bancos de la Argentina confiesa que subir el pago mínimo de la tarjeta de crédito achica el problema. El problema, dice, es si llegan a subir en el futuro la tasa de referencia, porque de ser así “se elimina el crédito a los segmentos de menos ingresos o sin empleo formal”.
“Además, vamos a tener menos apetito a seguir regalando plata en promociones, porque el producto se volvió menos rentable”, comentan en otra entidad.
Hace dos semanas, hubo una reunión de seguimiento entre los banqueros y el Gobierno del programa Ahora 12, que finalizará el 31 de marzo. Hubo acuerdo entre las partes y quedaron en que seguirá vigente hasta el 30 de junio, y en mayo habrá una nueva reunión de revisión para ver cómo están parados.
Los bancos, además de mayores subsidios de encajes, también pidieron a la Secretaría de Comercio mayores controles en el Ahora 12 porque detectaron, según un estudio de mistery shopper que encargaron a la consultora Latam One, que en más de la mitad de los comercios no sólo cobran interés, sino que además incluyen productos importados dentro del plan, que es sólo para los nacionales.
Los bancos quieren evitar que los comercios cobren interés, ya que ofrecen un producto a $ 1000 en efectivo y a $ 1200 con el Ahora 12. “La tasa directa es altísima. Pasa también que se venden importados de todos los rubros cuando el plan sólo apoyaba a la producción local”, revela el estudio que hicieron.
Hoy más de la mitad de las compras en cuotas se realiza a través del programa del Gobierno.
No es para menos: mientras las 12 cuotas tradicionales lleva una tasa nominal anual (TNA) del 75%, una TEA del 104% y un costo financiero total (CFT) del 150%, en los Ahora 12 la TEA es del 20% y el CFT del 25%.