Hay quienes aman tanto a sus mascotas que no dudan en heredarle sus fortunas aún cuando saben que estos animales no las podrán gastar por sus propios medios jamás. Las historias abundan pero existen cuatro que son las más llamativas.
Tommaso. Es el gato más rico del planeta. Cuando murió su dueña se quedó con nada menos que 10 millones de euros. Además de propiedades en Milán y Roma. Hoy vive en una mansión donde es atendido por empleados.
Conchita. Es una chihuahua que también heredó una fortuna. Se trata de 8 millones de dólares. Fue Gail Posner quien le legó toda esta plata. El tema es que esta señora tenía un hijo quien alegó que su madre no se encontraba en su sano juicio.
Gunther IV. Es de todos el más millonario. Tiene 324 millones de dólares. Su historia tiene un linaje de perros millonarios. Fue de la condesa alemana Karlotta Liebenstein quien dejó sus bienes a sus perros que eran pastores alemanes. Cuando ellos herderaron se quedaron con 43 millones de dólares. Con los años esa suma fue creciendo hasta llegar a Gunther quien tiene cocineros y empleados que lo cuidan.
Bubbles. Un chimpancé mascota que era de Michael Jackson y que dormía con el astro del pop. Tenía su cuna y compartía el inodoro del cantante.
