El Tribunal de Cuentas ordenó a ex funcionarios de Cultura a reintegrar en el plazo de un mes 1,6 millones de pesos por contrataciones que no están del todo claras, y que incluyen caterings duplicados, viajes por encima del valor de mercado, pruebas de sonido carísimas y dinero a artistas que cobraron dos veces por distintos rubros.
El fallo 16.798 además pone multas a la ex ministra Marizul Ibáñez ($19.000), el contador Rolando César Rodríguez ($39.000), la contadora Judit De Liberato ($11.000), Fabricio Centorbi ($45.000), Mariano Leandro Morales ($8.000), Ricardo Martín Morales ($12.000), Andrea Alejandra Antonucci ($5.000), Julieta Sol Martínez ($5.000), Fabián Ariel Wunkhaus ($36.000) y Alfonso Conrado García ($10.000).
En varios viajes y hasta en la contratación de "Verano en el Le Parc" aparece una empresa llamada Saint Germain SRL, cuyos precios en pasajes y traslados, por ejemplo, están por encima de los de mercado.
Pero además, el Tribunal va analizando de a una las irregularidades. En el punto uno, salen pagos puestos como "Cachet de Artistas" a un grupo de asociaciones por los siguientes importes: Asociación Importe A.C. Movimiento Independiente de Músicos Mendocinos $ 2.671.405,36 A. Mendocina de Aerobic $ 929.518,58 A. Argentina de Actores $ 6.358.425,62 A.C. Movimiento por la Danza $ 6.069.302,91 A. Músicos de Cuyo $ 2.062.680,37 A. Mendocina de Profesionales de la Danza $ 8.552.244,87 A. Soñarte Mendoza $ 6.841.944,02 TOTAL $ 33.485.521,73
Según el organismo revisor, que giró todo a Fiscalía de Estado, "no constan los antecedentes (si es artista, productor y/o técnico especializado) de cada uno de los contratados de modo de comprobar su especialización, en relación a la tarea a desarrollar".
Para peor, como en las facturas no consta de qué asociaciones eran los beneficiarios, aparecen las mismas personas cobrando en distintas asociaciones.
"Los importes pagados son notoriamente distintos por un mismo servicio", observa.
Lo que llama la atención al Tribunal son las visitas de Marciano Cantero, de los Enanitos Verdes, a Mendoza. Primero vino para un homenaje a Gustavo Cerati en 2015. Para traerlo de México se pagó a la empresa $399.000. Un año después se lo trajo desde el mismo lugar para que actuara en Vendimia, pero el viaje costó $160.000.
"Por el mismo vuelo, los mismos pasajeros, el mismo proveedor, con el precio del dólar totalmente mayor, y un año después se pagó 250 % menos que en la contratación", concluye el Tribunal
No es el único caso de contrataciones de traslado y alojamiento extrañas
"Cabe resaltar que la Revisión verificó que en todos los casos de alojamiento, la rendición fue insuficiente, dado que no se expuso cuál fue el hotel que brindó el alojamiento, la documentación que acreditó el check in y check out, ni el detalle de las personas alojadas y concluyó que el proveedor Saint Germain SRL fue un intermediario en la contratación del servicio de transporte y alojamiento por lo que la factura de éste por sí sola no es suficiente para acreditar el gasto. Asimismo verificó a través de hechos posteriores, que este mismo proveedor en rendiciones del ejercicio 2016 acompañó certificaciones de los hoteles, acreditando el alojamiento de los pasajeros con identificación de los mismos y fechas de estadías".
Obleas carísimas y servicios duplicados
El Tribunal también cuestiona el servicio de impresión de obleas de estacionamiento, calcomanías, programas y regalos empresariales y de cortesía de las Fiestas de la Vendimia correspondientes a los ejercicios 2014 y 2015, por las que se pagó $ 404.894.15 a Rotelar S.A.
"Las impresiones habrían sido entregados en Ceremonial y Protocolo de Gobernación, en tanto que la certificación del servicio la realizó el Sr. Fabricio Centorbi (Subsecretario de Gestión Cultural), concluyendo la Revisión: "… en ambas contrataciones no se respetó ninguno de los procedimientos de contratación establecidos y regulados por la normativa vigente"
Más adelante se ve que el servicio de Sonido para Ensayo Vendimia 2015: se abonó a la empresa Vidal Arte Sonoro y Visual S.A $989.000 por pruebas de sonido en el Le Parc, aunque las pruebas se hicieron con el equipamiento con el que cuentan las salas de dicho espacio. Es decir, se pagó casi un millón de pesos a una empresa que no dio equipamiento y esas cuentas no le cierran al organismo de control.
Ese sonido e iluminación se contrató por un año más, por un valor mensual de $465.000.
"La Revisión concluye que los servicios se prestaron en fecha anterior al acto de apertura, deduciendo que los ensayos se realizaron con el 8 equipamiento existente en las salas, y que fueron provistos por el proveedor en cumplimiento de la prórroga de la contratación anual (Resolución N° 10/15), lo que hace presumir contratación y pago por duplicado de un mismo servicio prestado una sola vez".
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