A Milka Durán le gusta confesar las cosas que nunca hizo en sus casi 88 años de vida: nunca vio su partida de nacimiento (donde está escrito su verdadero nombre: Sara Ofelia Carmona), nunca se compró un pantalón, nunca aprendió a andar a caballo o en bicicleta.
"No tenía ni para comer cuando era niña, imaginate si iba a tener para comprarme una bicicleta…", bromea al pasar, como si esa infancia en la pobreza ya hubiera sanado y hoy solo fuera un inabarcable anecdotario: de las veces que Osvaldo Pugliese le regalaba en la vereda maníes y aceitunas, de cuando fue a recoger su primera muñeca a un basural porteño, o de cuando tuvo mucha comida para festejar su cumpleaños, porque coincidió con la muerte de Gardel y la caravana del entierro pasó repartiendo pan casero y tortas fritas. Sí, piel de gallina.
Pero también le gusta contar esa otra historia, cuando -a los diez años - volvía caminando del parque San Martín con otros niños y entró a Radio Aconcagua (hoy Radio Nacional), solo para ver si podía ganarse un kilo de leche en polvo y café. Acertó la pregunta del animador Juan Carlos del Moral, y al otro domingo volvió para ver si podía llevarse alguna otra cosa: Podría decirse que en ese momento comenzó su carrera.
Una carrera de infatigables 78 años, que tendrá esta noche su justo homenaje: Ernesto Suárez, Pocho Sosa, Jorge Sosa, Daniel Quiroga, Los Cumpas, Lisandro Bertín y Daniel Aye acompañarán a Milka en este entrañable encuentro, que quisieron llamar "Festival de otoño".
"¿Viste que estuvieron lloviendo 20 días? Los grandes quisieron homenajear al otoño antes de que se fuera. ¡Yo de grande no tengo nada, pero igual me invitaron!", dice la entrañable voz de La Lechiguana. "Si quiere llover, que llueva, nosotros lo vamos a hacer igual", remata.
De la Spica al inalámbrico
La situación parece una ironía de la vida: hoy Milka no escucha radio, porque no se entiende con la tecnología y le da miedo tocar el botón equivocado (admite). Sin embargo, es también gracias a la tecnología que puede salir al aire junto a Jorge Sosa los días lunes, miércoles y viernes en Radio Jornada. Así es que, sin necesidad de moverse de su casa de Luzuriaga, y con libreto en mano, hace radio desde su teléfono inalámbrico.
-Con Jorge son compañeros desde hace mucho tiempo, contame cómo nació la idea de hacer La Lechiguana…
-En el 78', él tenía un programa en la trasnoche de Nihuil junto a otros locutores. Yo estaba de turno a esa hora, así que siempre agregaba cosas a lo que decían, porque soy espontánea en el humor. Les gustaron mis intervenciones y dejaron que las hiciera, así que yo le dije que me escribiera un personaje, imaginate, yo ya me salía de la vaina por hacerme la loca (risas). "Qué querés que te escriba?", me preguntó, y yo le dije que quería una bruja.
-¿Por qué una bruja?
-¡Porque se me ocurrió en el momento! Pero yo también ya había hecho de bruja en Amancay (de Alberto Gramajo) y había tenido un éxito extraordinario. Tenía 17 años y hacía de una bruja de 65, yo salía con un bastón al escenario, se lo apuntaba a los niñitos que estaban con la familia y todos lloraban, ¡se tenían que ir del susto! Ahí vi que era un éxito hacer de bruja (risas).
-Me decías que no te llevabas bien con la tecnología…
-Porque es fría. Vos ponés cualquier FM y es solo pedir y poner canciones: el animador no hace nada. Calidad de animador no la tiene cualquiera, ¿eh?
-¿Y por qué crees que sigue teniendo tanta vigencia la radio, pese a tanto avasallamiento tecnológico?
-Porque es mágica, y porque todavía la gente cree en la magia. Aunque el oyente no se dé cuenta, tiene intervención en el 90 por ciento de lo que pasa en la radio: el estudio es corazón. Lo que uno dice, los oyentes lo chupan como una esponja, por eso es que locutores y periodistas tienen que tener mucho cuidado con lo que dicen...
La radio: magia y familia
Cuando dio sus primeros pasos en el medio, Milka entró en un mundo dominado por el radioteatro y donde se respiraban las letras de tangos y boleros. En sus casas, las familias enteras se congregaban con ilusión para escuchar la novela de turno y, en las viñas, los trabajadores colgaban en algún sarmiento la Spica (esa radio portátil a transistores), que les hacía compañía mientras cosechaban.
Su debut como periodista (la primera periodista mujer de Mendoza, vale aclarar) coincidió con la Segunda Guerra Mundial. Las novedades permanentes exigieron que Radio Aconcagua también tuviera que transmitir durante la noche, por lo que en esas madrugadas empezó a leer boletines, que un taquígrafo copiaba a su vez de boletines de otras radios importantes.
Poco después, en los años 50', Homero Cárpena (padre de Nora) la descubrió y gracias a eso pudo vivir el séptimo arte desde adentro: actuó en "El cartero" con Beatriz Taibo, y también en "La maestra enamorada" y "Surcos en el mar", todas filmadas en nuestra provincia por Film Andes.
-¿Te quedó algo pendiente? ¿Trabajar con alguien, incursionar en algo… ?
-No, estoy satisfecha totalmente con mi carrera. Eso sí, si no me hubiese dedicado a esto, me habría gustado es estudiar una carrera como abogacía, y estar al servicio de los pobres.
-¿Qué fue lo que más te elogiaron en tu profesión?
-Uff, me elogian tanto, pero yo no sé por qué lo hacen, si yo nunca hice otra cosa más que cumplir con mi obligación: trabajé 43 años en Nihuil y solo falté tres veces, una para tener a mi hijo.
-En tantos años de carrera, ¿hay alguno que consideres como el mejor momento?
-No, todos fueron los mejores momentos.
-¿Nunca la pasaste mal?
-Bueno, sí, hubo un peor momento, en el Proceso. Todos saben que me encanta contar cuentos, y una vez yo estaba de turno, mis compañeros me pidieron que les cuente uno. Cuando lo hacía se estaba oyendo música, y justo cuando lo rematé abrieron el micrófono, así que se escuchó la palabrota (risas) ¡Me suspendieron un mes!
-¿Cómo viviste esa censura?
-Me hacían cumplir horario, pero sin trabajar, y tampoco podía cobrar. Yo tenía a mi hijo chiquito y no sabía qué iba a hacer, pero no me preocupé mucho porque había pasado peores, pero resultó que al final de mes, cuando todos cobraron, vino Oscar Rodríguez y me dio un sobre. Me dijo: De tus compañeros, que te queremos mucho. Habían puesto una parte proporcional de su sueldo hasta completar el sueldo que me habría correspondido...
Ese tiempo fue doloroso, pero uno tiene que rescatar lo bueno: Ese hecho me sirvió para demostrar que la radio era como tener otra familia.
Ficha
Festival de otoño
Actuarán Jorge Sosa, Ernesto Suárez, Pocho Sosa, Daniel Quiroga, Los Cumpas, Lisandro Bertín y Daniel Aye. Homenaje a Milka Durán.
Fecha y hora: Hoy, a las 21.30
Lugar: Teatro Independencia (Chile y Espejo)
Entrada: $150, estudiantes y jubilados $100
