Expertos chinos en sustancias nucleares y químicas empezaron a trabajar ayer en la zona donde dos enormes explosiones provocaron la muerte de 50 personas en la ciudad de Tianjin, según la prensa local, mientras crece la presión para que las autoridades aporten explicaciones.
Las explosiones, ocurridas el miércoles por la noche en un depósito del puerto de Tianjin, en el norte de China, también dejaron más de 700 heridos y un paisaje de destrucción, con edificios quemados, coches incendiados y contenedores volcados.
Un grupo de 217 expertos militares comprobó los niveles de gases tóxicos en el aire alrededor del lugar, y a los miembros de los equipos de rescate se les ordenó llevar vestimenta protectora, debido al persistente riesgo de emisión de químicos venenosos, informó la agencia oficial Xinhua.
Organizaciones de defensa del medio ambiente como Greenpeace consideraron que las sustancias podrían ser peligrosas y afirmaron que era “fundamental” que las potenciales toxinas fueran controladas.
Wen Wurui, director de la oficina de protección del medio ambiente de Tianjin, afirmó que se habían detectado químicos “venenosos y dañinos” en el aire, si bien no era “excesivamente altos comparados con los niveles habituales”.
La falta de respuestas sobre qué provocó la explosión 24 horas después de los hechos ha acrecentado las dudas sobre los estándares de seguridad en el país.
"Pensé que era un terremoto"
La primera detonación se sintió a varios kilómetros a la redonda y a tres kilómetros del siniestro todavía podían verse vidrios rotos provocados por la enorme bola de fuego que iluminó el cielo y cubrió el puerto con una nube de polvo, según un periodista en Tianjin.
“Cuando sentí la explosión pensé que era un terremoto”, aseguró Zhang Zhaobo, residente de la zona”. “Corrí hacia mi padre y vi que el cielo estaba rojo. Todos los cristales estaban rotos y sentí mucho miedo”. “La bola de fuego era enorme, quizás de 100 metros de altura”, indicó Huang Shiting, de 27 años, cuya vivienda se encuentra en las inmediaciones de la zona portuaria, donde tuvieron lugar las explosiones.
Citando a fuentes de salvamento, la agencia oficial Xinhua indicó que había 50 víctimas mortales, incluidos 12 bomberos, así como 701 personas hospitalizadas, de las cuales 71 en estado crítico.
Según la cuenta en Weibo del Centro Chino de Vigilancia de Sismos, la magnitud de la primera explosión equivaldría a la de tres toneladas de TNT, en tanto la segunda, a 21 toneladas de este mismo explosivo.
El incendio se encontraba “bajo control inicial” ayer por la tarde, dijo Xinhua citando al ministerio de Seguridad Pública, gracias al despliegue de un millar de bomberos y 143 vehículos para extinguir fuego.
La agencia Xinhua describió las instalaciones como un centro de almacenamiento y distribución de mercancías peligrosas, algunas químicas. Responsables de la compañía propietaria, Tianjin Dongjiang Port Rui Hai International Logistics, fueron puestos bajo custodia policial, según Xinhua.
El presidente chino, Xi Jinping, urgió a hacer "todos los esfuerzos posibles para rescatar a las víctimas y apagar el incendio", según la televisión estatal CCTV.