Los pasillos de la Terminal del Sol lucían inusualmente vacíos en la tarde de ayer. El motivo: el paro de choferes de larga distancia nucleados por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) en el marco de un reclamo nacional por un aumento salarial de 23%.
Por esto, se estima que unos 20 mil pasajeros de todo el país se vieron afectados por la medida. Aquí en Mendoza, según adelantaron desde la terminal, unos 20 servicios que estaban previstos debieron suspenderse.
Al cierre de esta edición, según informó Maximiliano Molina, delegado de UTA en Mendoza, hasta hoy al mediodía no habrá novedades respecto del paro.
Medidas de fuerza
Así, quienes tenían pensado viajar en la jornada de ayer, desde las 14, debieron armarse de paciencia a la espera de novedades. "Si no acceden a nuestros pedidos no hay posibilidades de levantar el paro", informó Dante Barrionuevo, secretario de UTA.
La medida, que es sólo para el servicio de larga distancia (quedando afuera los de corta y media distancia), afecta a miles de usuarios. Desde el gremio aseguraron que fue la última opción ante la negativa de los empresarios a cumplir con la recomposición solicitada. "Hace dos días que está circulando el aviso del paro para no perjudicar a los pasajeros. Éste es el reclamo de 22 mil choferes en todo el país", describió Barrionuevo.
Por su parte, Carlos Heredia, delegado de la UTA en Mendoza, dijo en declaraciones a radio Mitre: "Es una medida que nosotros no deseamos. Somos conscientes de eso y solidarios con el usuario que en definitiva es el que transportamos nosotros. Sin embargo, se llegó a esta instancia porque se está en un punto sin solución".
Los manifestantes explicaron que el convenio que tenían con el sector empresario y la Cámara Empresaria de Ómnibus de Larga Distancia expiró el 31 de diciembre pasado y desde entonces no hubo un acuerdo salarial para este año.
"Hemos tenido charlas desde diciembre, pero hasta el día de la fecha, nada", indicó Barrionuevo, integrante del grupo que se emplazó con bombos y redoblantes en el extremo sureste de la terminal. "Sólo estamos dejando entrar a los micros que ya estaban en viaje que, una vez que entran y bajan a los pasajeros, van al galpón",agregó.
Pese a que la postura de los gremialistas es optimista, en caso de que no se cumplan los reclamos salariales el paro continuará de manera indefinida.
Cabe recordar que a principios de enero de este año, los nucleados en UTA ya habían tomado medidas similares, tras iniciar un cese de actividades en todo el país de manera imprevista.
Impacientes pero tranquilos
Los pasajeros que se enteraron de la novedad en la Terminal del Sol debieron modificar sus planes de viaje. Algunos prefirieron esperar hasta que desde el gremio levanten la medida, otros reprogramaron su viaje, o bien, cambiaron su ticket por dinero.
Por ejemplo, José Palazzo y su familia vinieron de Tunuyán para comprar sus pasajes y viajar a Buenos Aires. "Estamos a la espera de un arreglo. Si no hay novedades, pasaremos la noche en un hotel", dijo el hombre resignado.
En tanto, Gisela y Adriana que viajaban a Paraná y Chubut, respectivamente, contaron: "Nos vamos a quedar. No nos podemos ir a ningún lado porque no tenemos plata. La semana pasada compré los boletos y no dijeron nada. Tenemos que estar el viernes en nuestros destinos".
Los turistas extranjeros tampoco se salvaron de las medidas. "Nos han dicho que es un paro y que no están seguros cuándo van a salir los buses. Íbamos a Buenos Aires, pero si no se soluciona el problema vamos a volver a Mendoza (por la ciudad) a pasar la noche", dijeron los israelíes Samuel y Saguí.
Respuesta de las empresas
La Cámara Empresaria de Larga Distancia (Celadi) pidió a los choferes que levanten "cuanto antes" el paro y afirmó que el servicio de transporte está en "una profunda crisis estructural" causada, entre otros motivos, por la decisión del Gobierno de quitar el subsidio al boleto.
Los empresarios indicaron que padecen una "competencia desleal por parte de la línea aérea" Aerolíneas Argentinas que, al recibir "más de 4.000 millones de pesos al año en concepto de subsidios, ofrece boletos muy por debajo del valor real, dejando al ómnibus y a sus tarifas fuera de mercado".
Desde las boleterías de las empresas en la terminal reflejaron: "En general los pasajeros entienden que no es nuestra culpa pero somos los que ponemos la cara. Lamentablemente, la gente se ha acostumbrado a este tipo de quejas y lo único que le queda es tener paciencia".