"Vivas, libres y desendeudadas nos queremos. Aborto legal ya", fue la consigna que eligieron este año para movilizarse al Congreso en contra del patriarcado y el machismo. Miles de mujeres se movilizaron ayer para apoyar la legalización del aborto, repudiar los femicidios y denunciar la trata de personas. Renovado reclamo feminista en Argentina en el Día Internacional de la Mujer. Bajo el lema: "Un día sin nosotras", mujeres eligieron no acudir a sus trabajos. Se trata de una manera de demostrar cuán necesarias son en sus puestos.
Las actividades por el Día Internacional de la Mujer comenzaron el domingo y siguieron el lunes con el paro y la movilización. En Mendoza, marcharon más de 10.000 mujeres el domingo.
La convocatoria de ayer comenzó a las 17, cuando miles de mujeres empezaron a concentrarse en Plaza de Mayo y otras esquinas de la zona, para caminar luego hasta el Congreso con bombos, carteles y sus pañuelos verdes.
Gabriela (42) y Penélope (13) son madre e hija y llegaron juntas al Congreso para participar por primera vez juntas de una movilización por el Día de la Mujer. "Marcho por todas las que mueren por sus derechos", enfatizó la adolescente.
Yamila (34), que también fue con su hija, contó que se movilizó "porque desde hace cientos de años se está luchando por lo mismo y, aunque parezca que hay avances, no es así". "Queda mucho por luchar y como mamá lo resignifiqué más. Les dejo el mensaje que luchen por sus derechos y se hagan respetar", expresó.
Otras de las banderas que ya pisan fuerte son las de la legalización del aborto y la separación de la Iglesia y el Estado. Ambas hicieron más ruido luego de que la Iglesia eligiera el 8 de marzo para realizar una misa en Luján en contra del tratamiento del proyecto de la Ley de Interrupción Legal del Embarazo.
Otro de los reclamos tiene que ver la brecha salarial entre ambos sexos. Las mujeres cobran 29% menos que los varones y no llegan a los puestos jerárquicos. Son números que preocupan y otro motivo que abrazan las feministas para salir a las calles.
Con bengalas, en su mayoría verdes y violetas, y las luces del Congreso de color violeta, pasadas las 18 la lluvia fue la invitada indeseada. Sobre todo para los puestos donde se vende merchandising, libros, pañuelos y pines.
Los hombres dijeron presente en la marcha, aunque con baja presencia en esta oportunidad; las organizaciones se mezclan con las manifestantes que decidieron salir a la calle sin bandera política.
"Arriba el feminismo que va a vencer", cantaban y llevaban un cartel que decía: "No me gusta callar porque no estoy ausente".