Miles de personas se desplazaron ayer a zonas elevadas en la región de Fukushima, en el noreste de Japón, donde se registró un terremoto de magnitud 7,4 que reavivó los temores del sismo y tsunami que azotaron la zona en 2011 provocando una catástrofe nuclear.
Más de 13.000 personas buscaron refugio en centros de evacuación y escuelas. En la prefectura de Fukushima se produjo hace 5 años el peor accidente nuclear de la historia de Japón, provocado por un terremoto de magnitud 9,0 y posterior tsunami que dejaron 18.500 muertos.
En esta ocasión sólo se registraron 17 heridos en la zona noreste, en Chiba y Tokio, y no hubo que lamentar daños graves en las centrales nucleares de la zona. Según la prensa local, se aprendió la lección de lo ocurrido en 2011 y esta vez no cundió el pánico.
“El sonido de las sirenas nos recordó el gran terremoto de 2011”, contó a la agencia Kyodo News una de las residentes de la zona, Tomomi Nagakubo, que huyó con su hijo de 13 años a un centro de evacuación en la prefectura de Ibaraki. Como ella, muchos otros se alejaron en sus coches de la costa.
“De repente los temblores fueron muy fuertes. Dio miedo. Me recordó al gran terremoto”, contó después del sismo un funcionario en Fukushima con voz temblorosa. “Vivimos cerca de la costa, también en el caso de un pequeño tsunami puede ser peligroso”, afirmó ante las cámaras de televisión una joven.
El temblor de la noche de anteayer podría haber sido una réplica del terremoto de 2011, explicó Koji Nakamura, de la Agencia Meteorológica nacional, quien también advirtió de que en los próximos días podría haber nuevas réplicas.
Las autoridades niponas decretaron durante la noche la alerta de tsunami por olas de hasta tres metros en las prefecturas de Miyagi y Fukushima, aunque la advertencia fue levantada cuatro horas más tarde. En esta ocasión no hubo que lamentar daños graves.
De acuerdo con los informes, el movimiento telúrico también se sintió en la capital, Tokio, ubicada a 300 kilómetros, donde varias viviendas temblaron y tuvo que suspenderse temporalmente la circulación de los trenes valas. Japón es un país muy propenso a los terremotos, pues se encuentra en la convergencia de cuatro placas tectónicas y cuenta con 110 volcanes activos.