Miles de habitantes de la isla turística de Bali abandonaron este miércoles sus casas por temor a una erupción del monte Agung, indicaron las autoridades indonesias.
Ubicado a unos 75 kilómetros de los principales destinos turísticos de Kuta y Seminyak, el volcán expulsó una columna de humo hasta 700 metros por encima de su cumbre, situada a poco más de 3.000 metros de altitud.
Cerca de 30.000 habitantes de Karangasem abandonaron sus casas, incluidos los que habían huido del distrito más cercano al volcán en una anterior alerta en septiembre, indicó un responsable local.
"Nuestra familia deja el lugar, somos 13 y tenemos miedo. Nuestros vecinos ya se fueron", declaró un habitante del distrito oriental de la isla, Nyoman Sadi.
La última erupción del monte Agung se remonta a 1963. En aquella ocasión, el volcán expulsó ceniza hasta Yakarta, a unos 1.000 kilómetros de distancia. Varias erupciones dejaron luego casi 1.600 muertos.
El miércoles, el director del centro de vulcanología y gestión de riesgos geológicos pidió a la población que mantuviera la calma.
Los vuelos con destino y procedentes del aeropuerto internacional de Denpasar, capital de Bali, no se han visto afectados hasta el momento. Pero, según las autoridades, la amenaza de una erupción del monte Agung ha provocado unas pérdidas de ingresos turísticos de al menos 110 millones de dólares para Bali.