Más de 10.000 peces murieron mientras esperaban en estanques que terminase la construcción del "mayor acuario de agua dulce del mundo" en el centro oeste de Brasil.
El tribunal de Campo Grande, capital de estado de Mato Grosso do Sul, indicó el sábado que abrió una investigación para determinar responsabilidades: el gobierno local y la empresa a cargo de los peces se acusan mutuamente.
Los trabajos para edificar el "acuario de agua dulce más grande del mundo", anunciado con bombos y platillos por el exgobernador del estado, el centrista André Puccinelli (2007-2014) - que ya costaron 170 millones de reales (casi 54 millones de dólares) - tendrían que haber culminado a fines del año pasado, informa el sábado el diario Folha de Sao Paulo.
Desde noviembre, los peces estaban en cuarentena al cuidado de la empresa Anambi, que había ganado la licitación de 5,2 millones de reales (1,64 millones de dólares) para un proyecto de investigación y cuidado de especies.
El monto incluía la compra de una parte de los peces, algunos importados de África, Asia y Oceanía.
Un documento de mayo pasado de Anambi indica que el 80% de los peces murieron producto de una caída de temperaturas.
El responsable de Anambi denuncia el retraso de las obras en el "Acuario Pantanal". "El traslado de peces estaba previsto entre enero y febrero, pero los estanques no estaban listos", declaró Augusto Silva, citado por Folha.
A la fecha no está prevista ninguna fecha de finalización de las obras.
El gobierno de Mato Grosso do Sul indicó que identificó fallas técnicas, como falta de oxígeno y la presencia de bacterias en el agua durante controles efectuados en los estanques de Anambi.
El contrato con la firma, a la que ya le fueron pagados tres millones de reales, fue suspendido en junio y el Instituto público del medio ambiente de Mato Grosso do Sul (Imasul) se hizo cargo de los peces que sobrevivieron.
En caso de que la situación se prolongue demasiado, los peces podrán ser colocados en un estanque más grande o incluso ser "abatidos y su carne distribuida", advirtió el secretario para el medio ambiente del estado, Jaime Verruck.